Yerry Mina convirtió otra habitual victoria del Barcelona en un momento memorable para el fútbol colombiano.
El gigante de 1,95 metros debutó con la camiseta del Barcelona, al ingresar al minuto 83 en el juego de vuelta por la semifinal de la Copa del Rey ante el Valencia. El marcador estaba 0-2 a favor del equipo culé, tras los goles de Philippe Coutinho (49’) y del croata Rakitic (82’), que bajaron el telón de la serie luego del 1-0 a favor en la ida.
Con el cupo asegurado a la final, el técnico Ernesto Valverde, quien previo al juego había capoteado las insistentes preguntas de la prensa acerca del debut del colombiano, vio en ese partido resuelto el escenario perfecto para mandar a Mina a la cancha del estadio Mestalla.
El defensor nacido hace 23 años en Guachené, Cauca, sustituyó a Gerard Piqué y entró al campo dando tres saltos con su pierna derecha, cábala persona de un hombre apegado a los ritos.
“Siento una alegría inmensa por mi debut con este club maravilloso... Pero como he dicho siempre, con los pies en la tierra y los ojos en el cielo, para ir paso a paso por los objetivos, tratando de estar tranquilo, aprendiendo y disfrutando”, dijo tras el encuentro.
Fue un estreno de 10 minutos, contando los tres añadidos por el árbitro, tiempo que sobró para los otros 21 jugadores en el campo menos para el carismático defensor, el primer colombiano en actuar en un partido oficial con la camiseta del histórico club catalán.