El extécnico de la Selección Colombia, Hernán Darío el Bolillo Gómez, encontró en Panamá la paz y la tranquilidad necesarias para recuperar su carrera tras varios episodios extradeportivos que, incluso, le costó mucho más que el puesto de seleccionador nacional y después de haber dirigido también al Independiente Medellín. Hoy, es un hombre más reflexivo y está feliz en esta nueva etapa de su vida. EL COLOMBIANO dialogó con él.
¿Cómo se siente dirigiendo a Panamá?
“Estoy muy contento, hay respeto, buen trato, la gente todos los días se identifica más con la Selección. Ha habido empatía desde un principio. Como en todas partes del mundo hay prensa que maneja las cosas a su manera y a su estilo, pero de todas formas el ambiente es muy favorable y todo el mundo está muy unido en torno a la Selección”.
¿Qué es lo que más extraña de Colombia?
“Acá se vive muy parecido. Este es un país alegre, con mucho futuro. Me siento muy cómodo, tranquilo, en paz. Extraño a la gente que se crió conmigo y en particular me hace mucha falta Pacho Maturana”.
¿A qué se debe esa calma que tiene?
“Estoy libre de angustias y problemas que me sucedieron en los últimos tiempos. Tengo tranquilidad y este país me ha ayudado, acá se vive en calma. Me ayuda la experiencia de los caminos recorridos. Lo que sucedió en el partido con México en la Copa de Oro ha sido duro, aún lo siento. Era la posibilidad de jugar una final, pero de todas maneras sé que Dios nos está guardando cosas importantes. Mi temperamento sigue siendo primario en muchos momentos, pero sí estoy mucho más tranquilo”.
¿Hasta cuándo cree que seguirá dirigiendo?
“Me siento fuerte, ha sido una bendición llegar a Panamá, en donde me he sentido muy bien. Mi mayor anhelo es clasificar al Mundial de Rusia y por ahí si tengo esa opción, seguro que me gustaría continuar acá trabajando por el fútbol. He pensado que en algún momento de mi vida puedo ser un asesor o un directivo. Tengo cosas claras y fuerza para que mi futuro siempre esté ligado al fútbol”.
¿Le cierra las puertas a un regreso a Colombia?
“No, para nada. Con la Federación Colombiana de Fútbol siempre he estado bien, tengo una muy buena relación con el presidente Luis Bedoya y todos sus directivos. Amo a Colombia, pese a que para hablar de lo bueno que hace la Selección ahora, tuvieron que hablar muy mal de lo que hicimos Pacho y yo, cosa que no vi bien, pero así ha sido siempre. Sin embargo, cada que voy siento apoyo y respaldo de la gente. Aunque a veces las cosas malas se oyen más que las buenas. Hay mucha gente buena con la uno quisiera colaborar con la experiencia acumulada”.
¿El día que Pekerman no sea el técnico de la Selección quién lo podría relevar?
“No he visto el primer técnico que sea importante sin buenos jugadores. Los futbolistas también tienen sus ciclos y momentos con buen nivel y a veces con un nivel no tan importante. Ahí es cuando analizan el técnico, si gana es bueno y si pierde es malo. Pekerman hace una gran labor, es un hombre muy importante para el fútbol colombiano. En la Copa América le tocó tener a los muchachos en otro nivel, pero seguro que para la Eliminatoria van a llegar mejor y veremos la Colombia alegre y que juega bien de los últimos tiempos. Pekerman tiene la opción de volver al Mundial. Ahora, le toca entrar a mirar opciones para cumplir en lo que le puede estar faltando al equipo y él tiene toda la capacidad. Después, soy hincha de los técnicos colombianos, son muy trabajadores, importantes, ordenados en su trabajo, informan bien. Creo que en Colombia hay que darles más importancia, porque se ha venido cambiando la imagen sobre los técnico nacionales. Hay que respaldarlos para que se afiancen, sean importantes y puedan dirigir la Selección el día que Pekerman no siga”.
¿Ya dejó atrás el escándalo que lo obligó a salir de la Selección Colombia?
“Sí. He sido una persona muy creyente en Dios. Todo lo que me pasa, sea bueno o malo, ha sido porque son pruebas que Él me manda para ver hasta dónde puede uno con las dificultades o como reacciona ante lo bueno. Ese problema fue difícil, me quitó muchas cosas importantes, pero también Dios me lo quitó de encima. Ahora tengo una vida en paz, tranquila con mi familia. No me pasa nada si no es la voluntad de Dios”.
¿Cómo analiza la Liga colombiana?
“Tiene muy buenos jugadores, son más profesionales, con muy buena técnica. Me gusta el trabajo del Cali en sus divisiones inferiores. El Pecoso es un hombre que donde va pone su sello. Me gusta también Santa Fe, que tiene el estilo de Ómar Pérez; el Medellín viene llegando a las finales y en cualquier momento le llega el título. Nacional es muy organizado y con Reinaldo, gana un hombre lleno de experiencia. Ayuda al fútbol colombiano que los técnicos que salen regresen para fortalecerlo. Me gusta la Liga y hago mucha fuerza por los amigos. Quiero que Alexis Mendoza triunfe con el Junior, porque es un estilo que le gusta a la afición; espero que Alexis García y Pedro Sarmiento dirijan. No sé por qué Juan José Peláez no lo hace porque es uno de los que le da caché al fútbol colombiano. Barrabás también es un hombre de muchos conocimientos. Todos esos hombres son importantes para los que están arrancando”.