El compromiso se disputó en Río de Janeiro en medio del análisis del nuevo estratega de la selección de Brasil.
En medio de la definición del Grupo A de la Copa Libertadores, una figura destacada en las gradas del estadio Nilton Santos captó la atención de medios y aficionados: Carlo Ancelotti, flamante entrenador de la selección brasileña.
El italiano asistió al encuentro de este martes entre Botafogo y Universidad de Chile, en Río de Janeiro, para sentir el ambiente del fútbol sudamericano y observar a algunos jugadores.
Ancelotti, anunciado oficialmente el 12 de mayo como nuevo seleccionador de Brasil tras su salida del Real Madrid , eligió este encuentro clave para iniciar su periplo al mando de la ‘Canarinha’.
La labor minuciosa de Ancelotti
Su presencia no fue casual. ‘Carletto’, conocido por su ojo clínico para gestionar estrellas, buscaba evaluar futbolistas locales como Igor Jesus, autor del único gol del juego que selló la clasificación de Botafogo a octavos de final del torneo continental.
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El partido estuvo marcado por la expulsión del zaguero Jair Cunha (Botafogo) y las oportunidades fallidas de Charles Aránguiz y Nicolás Guerra (U. de Chile). Mientras los hinchas chilenos lamentaban el resultado, Ancelotti tomaba notas en un gesto que da cuenta de su meticuloso trabajo al frente de los pentacampeones del mundo.
La llegada de Ancelotti a Brasil no es solo un hito por ser el primer extranjero en dirigir la selección en seis décadas, sino también por la urgencia de revertir una crisis futbolística.
El orientador hereda un equipo que, pese a su historial de cinco mundiales, muestra fragilidad defensiva y falta de cohesión, por lo que la CBF apuesta en grande por recuperar la hegemonía global.
