<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Quintero, vistiendo camiseta de Nacional y con imprecisiones, habló del conflicto Nacional-Los del Sur

El alcalde habló, desde Bogotá, sobre la situación que se vivió el fin de semana en la ciudad.

  • El mandatario apareció con una camiseta de Nacional para la rueda de prensa que convocó cuando llegó a la capital del país de un viaje internacional que tuvo. FOTO: CAPTURA DE PANTALLA
    El mandatario apareció con una camiseta de Nacional para la rueda de prensa que convocó cuando llegó a la capital del país de un viaje internacional que tuvo. FOTO: CAPTURA DE PANTALLA
19 de abril de 2023
bookmark

El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, habló sobre la situación que se vivió el domingo en la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot, que llevó a que se cancelara el partido entre Atlético Nacional y América de Cali y que el cuadro verdolaga tuviera que disputar su juego de este jueves por Copa Libertadores contra Melgar en el estadio Metropolitano de Barranquilla, sin público.

Quintero, que venía de una misión que tuvo con EPM en Guatemala, Panamá y México, hizo una rueda de prensa desde Bogotá. En ella dio su versión sobre lo que ocurrió el fin de semana en la ciudad y las posteriores consecuencias que ha tenido.

Aunque adelantó que los barristas también cometieron errores y que ya hay ocho personas capturadas por los desmanes en el Atanasio, Quintero se mantuvo firme en su postura de responsabilizar a los directivos de Nacional como los principales culpables de que la situación de orden público se saliera de control.

“Puede ser el grupo económico más grande del país, pero no fue a la mesa de seguridad el día antes. Además, retiró el grupo de seguridad y de logística, antes de que empezara el partido. Eso es un hecho grave, tan grave que no la Alcaldía, sino la policía, le tiene el concepto negativo a Nacional. Sin ese concepto positivo de la Policía no se puede jugar un partido en Medellín”, dijo el Alcalde.

En Nacional han manifestado que solo dejaron de asistir a una reunión que fue citada por la Secretaría de Gobierno municipal, por Twitter, pero que sí estuvieron en la que regularmente se hace previo a la instalación del Puesto de Mando Unificado para los partidos. También han dicho que para ese juego y sabiendo que habían retirado el apoyo económico a la barra, aumentaron el personal de logística.

En sus declaraciones, el alcalde aseguró que su objetivo es hacer las veces de mediador entre la barra y el club para que se pueda solucionar la situación y que vuelva a haber partidos de Nacional en el Atanasio. Para eso, dijo que entre el miércoles y el jueves habrá reuniones previas a la que se hará el viernes y en la que participará el ministro del Interior.

Mi misión es proteger las vidas de las personas que van al estadio. Si en el estadio hay riesgo de estampida, no voy a permitir que haya en partido en el estadio. Eso significa que si la policía no nos da un concepto de seguridad positivo, entonces este no se puede disputar. Nosotros no aceptamos la violencia como un mecanismo de negociación. No aceptamos de ninguna manera que la violencia sea utilizada como una estrategia de negociación y no aceptamos que las directivas falten a su responsabilidad con 40.000 personas que fueron al estadio no asistiendo a la mesa de seguridad e informando que iban a retirar el esquema de seguridad y de logística”.

Quintero dio a entender que con la no realización de los partidos de Nacional en el estadio no se pierde mucho económicamente hablando para la ciudad, ya que aseguró que el cuadro verde solo paga 12 millones de pesos por el arriendo del escenario durante cada juego, mientras que movilizar el cuerpo de entre 800 y 1.000 Policías le cuesta a la Alcaldía más dinero que ese.

Cabe anotar que en impuestos, por un juego como ante América, ingresan cerca de 200 millones de pesos en impuestos a la ciudad.

Finalmente, el mandatario dio a entender que si las dos partes no llegan a un acuerdo, la administración municipal se mantendrá en su decisión de no prestarle el estadio a Nacional.

“Si vemos que las barras siguen con actitudes violentas, entonces no hay fútbol. Si vemos que las directivas no ponen la seguridad necesaria, no hay fútbol. En un partido normal de Nacional yo muevo 200 policías. Cuando la cosa está tensionada (sic) tengo que mover entre 800 y 1.000 personas. Mi misión es sentarlos y darle garrote a los dos: 8 capturados de la barra y a las directivas decirles que respeten a las autoridades. Yo soy la autoridad”, finalizó.

Te puede interesar

Las más leídas

Regístrate al newsletter