El 30 de octubre, en el clásico de Qatar, el Al-Rayyn de James Rodríguez visitaba al Al-Arabi por la octava fecha de la Liga. El cucuteño aparecía, entonces, por cuarta vez con la camiseta de su club asiático. Pero se la quitó.
El Al-Rayyan estaba jugado al ataque en busca de remontar un 2-1 desfavorable. Un rechazo en el terreno del contrario hizo que el “10” saliera con vehemencia por la pelota, llevándose al jugador Boupendza del Arabi. El juez del partido consideró esa jugada como peligrosa y le sacó al ex-Real Madrid la tarjeta amarilla. James protestó.
El partido estaba casi liquidado, corría el minuto 90+9, pero el colombiano continúo con su descontento. En el video se le ve enfurecido, le manoteaba al árbitro y empujaba a sus compañeros. El colegiado rebosó su paciencia y le mostró la roja.