Por Wilson Díaz Sánchez
Los hinchas del Medellín aún manifiestan desazón por la derrota (2-0) con Junior en la final de la Copa Águila, en la que el planteamiento inicial dio muestras de la poca convicción que tenía para ganar en los 90 minutos.
Al ver ese cerco defensivo parecía que el conjunto rojo le estaba apostando a la cuarta definición mediante penaltis en este torneo pese a que, como lo demostró en el segundo tiempo y cuando tenía en el marcador en contra, podía hacerle daño al Junior.
El resultado fue una lección más para el equipo y sus manejadores, que ahora deben pensar solo en vencer a Nacional en el clásico antioqueño y esperar que Huila no llegue a 30 puntos (tiene 23 y le faltan 3 partidos) o que América (28) pierda con Alianza Petrolera en el último duelo, entre otras opciones.
Víctor Luna, extécnico campeón, se mostró triste con el presente del Poderoso, porque según él, antes los problemas eran económicos y luego de superarlos con la llegada de inversionistas, ahora parece que la parte humana es delicada. “Seguimos siendo un elenco muy particular, cada domingo lo dirige una persona distinta”.
Cree que el golpe anímico ante Junior es difícil de superar y critica que allí todo esté supeditado a la plata. Se refiere a que seguramente van a ofrecerles un premio a los jugadores para clasificar, “pero esto no se maneja así”. Hizo un llamado para que fortalezcan las divisiones menores.