Paradójicamente la actuación histórica de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah en el reciente Abierto de Estados Unidos, al llegar por primera vez a la semifinal de este torneo del Grand Slam, privó al equipo tricolor de su presencia para la serie por Copa Davis ante Argentina, a disputarse entre viernes y domingo venideros.
La ausencia de quienes ocupan los lugares noveno y décimo en el ranquin mundial de dobles, respectivamente, lastima buena parte de las posibilidades de Colombia para buscar un triunfo inédito ante los argentinos, en casa ajena.
Sin embargo, el capitán nacional, Pablo González, trabaja en un par de posibilidades que podrían afrontar de muy buena forma el duelo de dobles el próximo sábado.
El juvenil Nicolás Mejía, Alejandro Gómez o Cristian Rodríguez trabajan desde el domingo en la ciudad de San Juan, perfilando la dupla.
Los tres tienen una buena vigencia en esta modalidad con títulos, varios de ellos recientes. Pero a pesar de sus 18 años, el caleño Mejía se perfila como apuesta interesante.
Nicolás fue subcampeón en dobles júnior de Wimbledon en julio y más atrás, en febrero, se había consagrado en la Parada Mundial juvenil junto a Trent Dryde (EE. UU.).
“Robert y Juan Sebastián son irremplazables. La carrera increíble que han hecho brinda más de notoriedad y valor a los doblistas colombianos”, señala Mejía, sexto en ranquin mundial juvenil hoy.
Lograr el punto de dobles no será fácil. Los rivales también tienen algunas flaquezas que incluso ellos señalan.
“Con Horacio (Zeballos) apenas hemos jugado ocho partidos en el circuito. Pero siento que nos complementamos bien. Él es un gran sacador y yo voy bien a la red. No estoy diciendo ninguna novedad si digo que la ausencia de Cabal y Farah revive nuestras opciones en ese punto”, reseñó, a la oficina de prensa del torneo, Máximo González, 53 del mundo en dúos