El temor por un posible contagio de covid-19 obligó al tenista número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, a someterse ayer a los test de este virus, lo cual antes se había privado hacer.
Las alarmas se encendieron luego de que el búlgaro Grigor Dimitrov (19 del mundo) y Borna Coric (33 del mundo), además de los entrenadores Marko Paniki y Kristijan Groh, dieran positivo a la enfermedad tras el “Adria Tour”, torneo benéfico organizado por Djokovic y que recibió críticas por su desarrollo.
El certamen contó con asistencia de público normal, y luego se difundieron imágenes de una fiesta en la que estuvieron estos deportistas y en la cual se vio a Novak sin camiseta, cantando, saltando y repartiendo abrazos, sin respetar las normas de distanciamiento, como lo reseñó la agencia EFE.
“Sé que ha habido algunas críticas especialmente de Occidente: ¿Por qué había una multitud? ¿Por qué no había distancia social? ¿Qué estaba ocurriendo y por qué están celebrando este tipo de evento en el medio de una pandemia tan dura en Occidente? Cuestionó Djokovic y prosiguió. “Es difícil de explicar a la gente que la situación es realmente, realmente diferente en América o en Reino Unido con respecto a Serbia y los países de alrededor. Obviamente desde el primer día de organización del Adria Tour, hemos estado siguiendo las reglas y las medidas que han sido acordadas por las instituciones de gobierno y las instituciones de salud pública. Nunca hemos cruzado esas líneas”.
Pero parece que sí las cruzaron en un país de unos 9 millones de habitantes que registra hasta el domingo casi 13.000 contagios confirmados, incluidos 261 pacientes fallecidos.
Djokovic se negó primero a hacerse el test en Zadar, pero lo hizo luego al llegar a Belgrado y tras conocer la afección de su grupo de amigos, así lo informó ayer el portal deportivo serbio Sportklub.
El malestar ante Novak no se hizo esperar. “Decisión absurda de hacer la ‘exhibición’”, dijo el tenista australiano Nick Kyrgios. “Recuperaros rápido amigos, pero esto es lo que pasa cuando no se respetan todos los protocolos. Esto no es una broma”.
El alemán Alexander Zverev, 7° del ranquin, quien participó en el encuentro pero que arrojó negativo, mostró arrepentimiento. “Pido disculpas a quienes he puesto en riesgo al jugar ese torneo”.
Por su parte, el británico Andy Murray aseguró que lo ocurrido “es una lección para todos”.