A sus 24 años, Liliana González vive bajo la siguiente filosofía: “Mi fuerza física me hace imparable, pero mi fuerza de voluntad, indestructible”.
Así ha conseguido lo que se propone y desde hace tres años, cuando un exnovio y un primo la llevaron a una clase de artes marciales mixtas, se enamoró de esta disciplina. “No son solo golpes. Sí es un deporte rudo, pero sirve para muchas cosas en cuanto a salud, a mejorar el cuerpo, defensa personal, disciplina. Tengo muchas razones para entrenar”. Con esas palabras defiende este deporte que es tildado por algunos como violento.
Hace un año hizo su debut en Expofitness ante una de sus mejores amigas, Verónica Zuluaga, y los nervios le jugaron una mala jugada. Duró 18 segundos, tal vez los más difíciles de su vida, pero cuando se levantó de la lona se dio cuenta de que renunciar no era una opción y durante todo este año siguió entrenando con la academia Hwarangdo, para tener otra oportunidad.
Ese momento llegó y volverá a la jaula del Expofitness Fight Night 2018, este sábado en Plaza Mayor, para enfrentar a la peleadora bogotana Juliana Otálora.
Esta antioqueña es consciente de que la derrota hace parte del deporte; por eso se ha preparado duro para buscar su primer triunfo.
Confía en que otras mujeres se vinculen a este deporte. Si es capaz de convencerlas para que practiquen las artes marciales mixtas ya habrá ganado.
“Quiero mostrarles que es una disciplina que podemos practicar sin temor alguno”.