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Un lío jurídico que ya cumplió un año, con sanciones, notificaciones y fallos en primera y segunda instancias, tiene preocupados a deportistas, padres de familia y empleados de la Liga de Natación de Antioquia, pues procesos administrativos de la entidad como el pago nómina y la gestión de préstamos, entre otros, estuvieran frenados por varios días.
Todo empezó el 29 de abril de 2019, ese día tres miembros de la Junta Directiva de la Liga de Natación: María Cristina Ríos Henao (presidenta), Luis Fernando Arboleda (secretario) y Gustavo Álvarez Henao (tesorero), junto a la Luz Marina López (revisora fiscal), sancionaron a Juan Manuel Bustamante, vicepresidente, por sus repetidas ausencias a las reuniones, y esto desató un proceso que ha tenido demandas y tutelas de lado y lado. (ver cronología)
Este hecho quedó inmerso entre tres situaciones que contribuyeron en la afectación del funcionamiento y la economía de la entidad: el cierre del complejo acuático, por el mantenimiento de las piscinas durante seis meses; un segundo impacto por la continguencia ambiental decretada por el Área Metropolitana que arrancó el 10 febrero y se extendió, hasta empatar con la declaratoria de cuarentena por la pandemia del coronavirus que empezó el 20 de marzo y aún se mantiene.
“La Liga no ha podido tener un funcionamiento normal, administrativamente hablando, primero por los cierres y ahora por ese fallo de destitución de los miembros de la Junta en plena pandemia, afectando a los 173 empleados y sus familias, al igual que a los deportistas, técnicos, instructores y demás personas que allí laboran”, sostiene Juan Eugenio Madrid, jugador máster de polo acuático.
Con él coincide Paulo Carvajal, nadador sénior, quien menciona que ha sido un proceso desgastante que ha impedido que la atención se centre en la gestión de recursos y en trabajar por volver a ser fuertes en el ciclo olímpico.
De igual manera, Jefrry Leandro López, presidente del club Deportivo Olas, de Rionegro, expresa, “ojalá todo este tema termine para que la Junta pueda seguir con las gestiones en pro de la natación, como la campaña de venta de tapabocas, con la cual se buscaba beneficiar a las familias de los empleados y quedó frenada”.
“Al igual que los préstamos y demás acciones administrativas que se habían adelantado y son necesarias para el funcionamiento de la entidad que está afectada económicamente”.
Pero este proceso aún tiene pendiente nuevos episodios, según lo expuesto por Albeiro Rojas, miembro de la Comisión Disciplinaria de la Liga. “Aunque la tutela puso en cintura el mal concepto que tiene el Comité Ejecutivo al pensar que es competente para sancionar a Juan Manuel Bustamante, revocó la sanción que la Comisión impuso a los miembros de la Junta y eso no lo consideramos procedente y por eso impugnamos el fallo del Juzgado 18 Administrativo de Medellín”.
Lo mismo hizo Jorge Soto, presidente de la Federación.
Ahora, deportistas, padres de familia, entrenadores y empleados esperan una solución para recuperar el tiempo perdido y llevar a la rectora de la natación a mejores aguas .