Las brazadas del santandereano Nelson Crispín le alcanzaron ayer para conseguir la medalla de oro en el Mundial de paranatación en el Queen Elizabeth Olympic Park de Londres, Inglaterra.
El deportista, de 26 años, se impuso en los 100 metros libres de la categoría S6 (talla baja) con tiempo de 1.04,91 y récord del torneo. En la final se impuso ante el italiano Antonio Fantin (plata) y el ucraniano Oleksandr Komarov.
Esta actuación le da más brillo a su rico palmarés, en el que sobresalen tres medallas de plata en la Paraolimpiada de Río de Janeiro-2016.
Crispín, que mide 1,35 metros por causa de una acondrosplastia que le afectó el crecimiento de sus extremidades, venía de consagrarse en los Parapanamericanos de Lima, Perú, donde aseguró el cupo para los Paraolímpicos de Tokio-2020. Este miércoles saldrá por un nuevo reto en los 200 m combinados SM5-6 (discapacidad física).
La de ayer fue una presea especial para Nelson, quien se confiesa admirador de Mariana Pajón y Caterine Ibargüen, pues en ese escenario fue su debut olímpico en 2012 cuando ocupó el cuarto lugar, y desde ese momento se fijó como meta subirse al podio en los Paralímpicos.
“Estoy feliz y motivado, con ganas de seguir compitiedo. Dedico el triunfo a mi familia, a Dios y Colombia”.
Y pensar que Crispín, cuando lo llevaron por primera vez a una piscina, expresó gran temor. Solo en el cuarto intento se lanzó al agua, en la que hoy se mueve como el más veloz de los peces gracias a las enseñanzas de su entrenador William Jiménez, y al tesón y disciplina que le imprime a sus entrenamientos.