por efe y redacción
Los Patriots llegaron a Houston para disputar su noveno Super Bowl, séptimo bajo la era del dueño Robert Kraft, el entrenador en jefe Bill Belichich y el mariscal de campo estelar Tom Brady.
La misión ante el Atlanta Falcons, es conseguir un quinto título que les encumbraría como la mejor franquicia de todos los tiempos. Los integrantes del plantel reconocen que lograrlo sería la culminación perfecta a una temporada llena de sombras e interrogantes y que a falta del gran partido ha sido de auténtico “ensueño”. La manera como todo el mundo trató y descalificó a Patriots como equipo y organización, hizo que los jugadores liderados por el “genio” Belichick y Brady, mostrarán en el campo la imagen del trabajo bien hecho y triunfal como nuevos campeones de la Conferencia Americana.