Tras años de hegemonía conservadora, en las elecciones de este domingo, la derrota más contundente la sufrió la casa azul, luego de que pasara de tener 26 alcaldías en Antioquia, a solo 15.
Los ganadores en esta oportunidad son los grupos significativos de ciudadanos y las coaliciones entre varias colectividades. En esta ocasión, estas alianzas obtuvieron un triunfo en cerca de 50 municipios, incluso se presentaron uniones entre partidos que nunca habían tenido afinidad ideológica con el fin llamar la atención de los electores.
El Partido Liberal también cedió bastante poder y pasó de tener 19 alcaldías a 14, mientras que el Centro Democrático consolidó su presencia regional y se mantuvo en 16 alcaldías. Con estos resultados, esta colectividad se convirtió anoche en la que más suma alcaldes. Aunque el uribismo perdió la joya de la corona: Medellín, ganó en Venecia, Ciudad Bolívar y Mutatá.
Los partidos que eran de gobierno en 2015, como La U o Cambio Radical, perdieron poderío: La U tenía 13 alcaldías en el departamento y solo logró mantener ocho, sufriendo pérdidas en cinco zonas clave, donde cimentaba su poder para no desaparecer, como Girardota. Este desplome también lo sufrió Cambio Radical. El partido, que es liderado por el excandidato a la Presidencia Germán Vargas Lleras. Tenía 11 alcaldías y cayó a cinco. Los verdes, que pretendían alcanzar un número amplio de territorios no lograron su cometido y tan solo ganaron dos alcaldías, al imponerse en Urrao y Betania. El Polo no ganó ninguna.
El voto en blanco llegó al 7,21 %. Los antioqueños que no encontraron entre los candidatos ninguna opción fueron 182.028. En este sentido, la cifra de inconformistas aumentó 71.234 votos, frente a los 110.794 que se marcaron el 2015. Como es tradicional el 54,4 % de los ciudadanos habilitados para votar se acercaron a las urnas, similar a la cifra del 2015.
Los no marcados fueron el 2,60 %, es decir, 68.965 tarjetones en blanco y los nulos fueron el 2,15 %, 57.043 sufragios con errores en la forma de marcar el tarjetón.

