El Movistar Arena fue el escenario escogido por Latino Music para entregar sus reconocimientos anuales a la labor de músicos y comunicadores digitales. A la gala llegaron invitados de todo Latinoamérica, la mayoría estrellas en ascenso, además de actores, modelos y personalidades de las redes sociales.
La dinámica planteada por la organización era que el público votaría en las diferentes categorías para escoger al ganador del premio, pero el influenciador Yeferson Cossio publicó en sus historias de Instagram que se trataba de una gran “farsa”, pues a él le prometieron los premios a los que estaba nominado con un mes de anticipación, solo por confirmar su asistencia a la gala, mientras que las votaciones del público seguían abiertas.
Cossio ganó en las categorías de Instagramer del año e Influencer musical, pero luego salió hablando en contra de la organización, diciendo que los premios eran vendidos y definió el evento como “una payasada”, advirtiendo que sabía que podría afrontar acciones legales por sus declaraciones.