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En el último año y según el consultor de moda Gabriel Alvarado, ha pasado algo que se debe leer: “en la gente hay un nuevo espíritu de consciencia que lleva a sentir el cuerpo de otra manera, salir de lo establecido y entender el origen de cada uno”.
Alvarado afirma que la pandemia tiene mucho que ver pero a eso se suma el fenómeno de las redes sociales, lo que hay detrás de cada filtro y la digitalización en general, “nació una nueva conciencia que incluye la imperfección como fórmula de nueva belleza”.
Dice que estamos en una revolución en la corporalidad, es decir, “nos cansamos de las pieles sin poros, lo que es irreal e inalcanzable”. Y por el contrario se está dando prioridad a un mercado emocional donde priman el amor propio, la empatía y la autoestima. “La rareza es la nueva belleza, como nos enseñó Lady Gaga hace un tiempo”.
A propósito de esto, la activista Adriana Convers manifiesta que luego de que los fabricantes se dieran cuenta de que las mujeres de tallas grandes es un mercado que existe, se logró “una revolución e inclusión”. En cuanto a las tendencias, puntualiza que “por fin estamos alineándonos a lo que es el mercado de talla regular, las marcas se están atreviendo”.
Cambios notorios
Estos meses de aislamiento, según Alvarado, dejaron claro que el confort saltó a las calles, que las personas no necesitan que les validen su forma de vestir y que la comodidad es necesaria en una sociedad diversa.
Señala que en esa evolución del universo del vestuario murió, por ejemplo, la rigidez que se veía en las oficinas y en la que se sacrificaba apariencia por bienestar. “La evolución textil se adaptó a la conciencia del consumidor y muestra cosas como que tener sobrepeso no te saca de la norma o que la mujer sexy no tiene que esconderse ni sentirse menos que las demás”.
Y esto ha llegado a otros países. “La moda colombiana gusta en el exterior porque está conectada con la latinización del mundo a partir de los ritmos, una puerta que abrió Shakira en los 90 y ahora Karol G, entonces es un tema muy fuerte que tiene que ver con la estética del reguetón, lo sexy, el color, el sabor”.
De acuerdo con el experto, el producto de moda más exportado, después de la ropa interior, es el jean levantacola y agrega que las fibras para fabricar esta prenda se han transformado: se pasó de las telas semirrígidas a opciones de elásticos que generan comodidad, “no es estático y se va adaptando a las tendencias globales”.
Resalta que lo que está ocurriendo en torno a las maneras de vestirse tiene como punto de arranque que esta es una generación que “ha entendido que los extremos quedaron atrás”.
Los expertos consultados en los pasillos de la feria coincidieron que estas movidas de la moda serán una constante para los años venideros. Una mirada al presente.
Lo versátil de las prendas deportivas
Más allá de verse bien, la gente ahora busca sentirse cómoda, un cambio que, según Eugenia Montoya, cocreadora de One Half, fue impulsado por la pandemia. “Son prendas como el conjunto deportivo ajustado al cuerpo que deja ver una parte del abdomen y al que se le puede sumar un accesorio como una chaqueta”. Karen Mondragon, diseñadora de Sabater, explica que otra opción son los pantalones tipo jogger que permiten ser versátiles con la parte superior, por ejemplo, un crop top, sin embargo, “sigue siendo una pinta muy deportiva”. Los colores son neutros, naturales y un poco de pasteles, mientras que las telas son algodón con strech (elástico), poliéster y fibras naturales.
Una moda pensada para todas
Para Janet Vega, directora de Mercadeo de Fajas Fajitex, lo que se está viviendo en el sector de las tallas grandes es una democratización de la moda. “Nos pedían que fueran escuchadas porque ellas también tienen derecho a disfrutar la moda, no a padecerla; a sentirse bellas y sexys”. Por su parte, Piedad Ávila, directora creativa de Baruna, expresa que en la moda todos los cuerpos son bienvenidos: “ahora vemos una oferta que pasa por las tallas triple XL y cuatro XL, al momento de crear tenemos en cuenta jugar con los estampados para demostrarles que ellas también los pueden usar que lo que importa es el estilo, que se sientan lindas y bien sin importar lo que digan en la calle”.
La moda que estira gana terreno
Según Vega, en países como Ecuador, Chile, Estados Unidos, México y España “la fuerza de la moda colombiana es muy grande”, específicamente en la exportación de productos como el jean levantacolas, las fajas (al año exportan cerca de 70.000) y la ropa interior. También los pantis estilo faja fabricados con unas bandas hechas a la medida de la anatomía del glúteo para que queden firmes. Por su parte, Stepha Gregory, cofundadora de Inanna Swimwear, dice que en el exterior el producto que más les piden son los vestidos de baño. “Para las mujeres de talla grande era una necesidad, cada vez quiere ver cuerpos como los que se encuentra en la calle y en ese rango están todas las tallas”.
El arte que rompe paradigmas
Desde hace 11 años, la artista bogotana Viviana Grondona pinta en todo tipo de superficies. Y es que en los tres días de la feria, los asistentes han sido testigos de su talento: le da color a un vehículo eléctrico de la marca Renting Colombia para promover esa conciencia sostenible de la que tanto se está hablando hoy. Además, quiere demostrarles a las mujeres que pueden ser arriesgadas y desempeñarse en actividades que alguna vez fueron exclusivas de los hombres. “No es común ver a una mujer pintando con este tipo de técnicas”. Sus creaciones han sido vistas en otros países: en Estados Unidos pintó el carro de una paletería y en Alemania intervino un mural compuesto por 250 maletas.
Oportunidades en Colombiamoda
En el siguiente video compartimos algunos ejemplos de esas puertas que se abrieron gracias a la moda y que generan nuevas opciones para el futuro.
Periodista. Hago preguntas para entender la realidad. Curioso, muy curioso. Creo en el poder de las historias para intentar comprender la vida.