1. De cómo sacarle partido a unas escaleras
Al subir, el arquitecto Felipe Aguirre, de la oficina Blanco Arquitectura, aprovechó un nicho para exhibir una pintura apoyada sobre el muro. Dos luces encima de la obra ayudan a destacarla más en el espacio. El diseño flotado de las escaleras le permitió al arquitecto ubicar debajo de ellas un mueble biblioteca, el cual está elevado del piso para darle continuidad a la estética liviana y depurada de las escaleras.
2.Un lugar de estudio o trabajo entre la ropa
Para terminar una labor de trabajo que no se alcanzó a finalizar durante el día o enviar un par de correos antes de irse a dormir, en una de las habitaciones de este apartamento modelo, del proyecto Cantagirone, se generó un nicho entre el mueble piso-techo que sirve de clóset. Allí, con un simple entrepaño y una silla que se ajusta perfecto a la profundidad del espacio, se adecuó este pequeño ambiente de estudio u oficina.
3. Un nicho recibe el color y el humor de una biblioteca
En un pequeño nicho que se formaba en el hall de las habitaciones, la propietaria del apartamento encontró el lugar preciso para colgar esta divertida biblioteca, que simula una figura humana. Fue fabricada en MDF de 30 milímetros como una pieza continua, sin particiones, para facilitar su movilidad y transporte. La elección del color responde a la preexistencia de la fotografía ubicada en la pared que le hace ángulo. El fondo, en color gris cobalto, fue pensado para destacar más el acento que produce el amarillo vibrante de la biblioteca. Una decisión que también le da vida a un espacio que en los apartamentos por lo general es oscuro y poco cuidado en su decoración.
4.Un pequeño bar debajo de una banca
Fueron varias las reformas que el equipo de Design Therapy realizó en este apartamento de áreas reducidas. Tumbaron el muro que dividía el estar de televisión y la cocina y lo reemplazaron por un mueble "doble faz", cuenta la arquitecta Carolina Urrego: por un lado es alacena y por el otro centro de entretenimiento. En este ambiente, diseñaron una banca que aprovecha el espacio inferior para almacenar. Sus propietarios lo usan como bar.
5. Libros, cuadros y objetos de diseño tienen cabida en la cocina
En esta cocina abierta al área social, el arquitecto Felipe Aguirre desarrolló un gran nicho en la parte frontal de la isla de cocción y otro más pequeño en uno de sus laterales. Los destacó con el uso de la madera y los convirtió en estanterías útiles para exhibir libros, pequeños cuadros y objetos de diseño. Un ejemplo de que los únicos nichos no son los que quedan del proceso constructivo, también se pueden diseñar y usarlos con ingenio. >>
6. Los libros se buscan de bajo de la ventana
Cuando en los edificios las ventanas se diseñan retraídas de la fachada, al interior de los apartamentos se genera un espacio que podría considerarse "perdido". Aquí no fue el caso. A partir de una serie de entrepaños, ubicados de forma asimétrica debajo de la ventaja, la propietaria de este dúplex encontró el lugar para disponer, con un estilo informal, sus colecciones de revistas y libros. Todo un acierto.
7. Orden y funcionalidad en la zona de ropas
Este sitio de la casa no siempre es un caso perdido. Un ejemplo es este mueble diseñado por la firma Design Therapy que permite, en sus módulos superiores, almacenar y ocultar detergentes, jabones y otros utensilios de limpieza. Dos carritos con ruedas solucionan la clasificación de la ropa limpia y sucia. Si se sacan por completo, ocultan otro entrepaño; y si se enfrentan y se aseguran sus ruedas, se puede ubicar encima una mesa para planchar.
8. Escritorio al lado de la ventana
A los nichos no hay que verlos como un problema sino como unos "huequitos" muy útiles. Esa parece una lección aprendida por arquitectos y diseñadores. Un ejemplo es esta habitación infantil, donde el diseñador generó un mueble al lado de la ventana, el cual cumple múltiples funciones: sirve como repisa para exhibir accesorios decorativos y, en un extremo, la superficie se extiende para convertirse en escritorio de estudio. Un detalle llamativo y colorido, que rompe con el blanco predominante en el mobiliario, es el nicho que se creó dentro del mismo mueble, que amplía el espacio para guardar.
9. Mueble multifuncional que aprovecha la altura
¿Cómo optimizar un espacio poco profundo y limitado por dos muros, en un sitio donde se puedan realizar varias actividades? La respuesta para la arquitecta Natalia Echeverri, de la firma Dell Anno Mobiliario, es optar por un mueble multifuncional, como el de la imagen, que sirve como centro de entretenimiento, bar y biblioteca. El carácter contemporáneo y novedoso de este diseño, además de su revestimiento en melamina clara, se lo confiere la escalera, un accesorio que, según explica la arquitecta, cuenta con un sistema de rieles que facilita alcanzar el entrepaño superior en toda su longitud. Los pufs articulados al mueble son otro acierto.
10. Diseño horizontal para dar sensación de amplitud
Un apartamento pequeño y un nicho fueron los retos para el arquitecto Mauricio Valencia, de Espacio Interior, al diseñar este mueble de entretenimiento. Su solución fue hacer una pieza "muy horizontal, lo más lineal posible, integrando el nicho al mueble con unos entrepaños en forma de L para lograr que la perspectiva se ampliara más", relata. El contraste de la madera oscura con el blanco y naranja de las puertas aporta calidez al mobiliario.
11. Un juego de módulos como clóset de linos
El desafío para María Paula Zuluaga y su empresa Pezeta Diseño y Mobiliario, era aprovechar un nicho para diseñar un clóset de linos que no lo pareciera, que fuera funcional pero más decorativo. Lo resolvieron con un juego de módulos independientes y desmontables que en su interior permiten guardar sábanas, toallas, entre otros, y afuera, por la disposición de los cubos, exhibir objetos decorativos. Su apertura tipo push le otorga una estética más limpia.
12. Los libros se guardan muy cerca al techo
"Un estudioso y lector empedernido". Así define la arquitecta Carolina Urrego al propietario de esta biblioteca. Almacenar de forma estética y eficiente la cantidad de libros que tenía significó el gran desafío en este diseño. La propuesta de Design Therapy consistió en generar muebles en altura, "crear una especie de puente para albergar todas las enciclopedias juntas, que era un deseo especial del cliente", comenta Carolina. Cajones, estanterías verticales piso-techo, un escritorio y hasta una banca de lectura complementan este ambiente. Roble blanco mallado fue la madera elegida para su fabricación. "Tenía que ser algo muy neutral", apunta la arquitecta.
13. En un balcón, un mueble bar en lugar de BBQ
En un nicho dejado por la constructora para tener un BBQ, sus propietarios encargaron a Pezeta el diseño de un bar. La propuesta, explica María Paula Zuluaga, fue "un mueble más suelto, conformado por tres cubos flotantes con entrepaños internos". Las puertas se abren y entran en el mueble para que las alas no interrumpan la circulación.
14. Una cava debajo de las escaleras
Medio húmedo, bajito, oscuro, era el lugar ideal para diseñar una cava, cuenta María Paula Zuluaga, de Pezeta. Los botelleros son unos originales tubos de madera empotrados en la pared y, al lado, donde el rincón tiene una altura adecuada, crearon un mueble para guardar todos los accesorios del bar y también donde servir [P]