Tiene 88 años, ocho meses y 24 días de edad. Estuvo casada 61 años y cuatro días. Nació el 7 de noviembre de 1922 y se casó el 18 de octubre de 1949. Son las respuestas exactas y sin hacer memoria que entrega Ligia Cosio de Cardona, a quien siempre eximieron en el colegio de los finales de Matemáticas e Historia.
Era una de las mejores estudiantes en el municipio de Segovia, donde vivió porque su padre era ingeniero de una empresa minera. De las pocas mujeres que en ese entonces llegaron a ser profesionales pues se graduó de Contaduría. Claro que ejerció pocos meses, primero porque su padre no quiso que trabajara y luego porque se casó.
Su esposo murió el 22 de octubre del año pasado y luego de seis décadas acompañada, sus hijos la están animando a que se mantenga activa, salga de la casa y haga más que leer, dormir y rezar, los tres verbos que conjugan su vida en estos días.
La opción que le plantearon a doña Ligia es la Universidad Para Adultos Mayores que abrirá aulas por primera vez el próximo miércoles en el Tecnológico de Antioquia.
Se trata de un proyecto creado por la gerontóloga Nora Hincapié Gil, docente del T. de A. que, debido a la escasa propuesta en la ciudad de educación para personas de la tercera edad, se ideó un programa de extensión académica.
A Nora siempre le ha interesado la gerontología, pero más que la atención que se ofrece en centros geriátricos, prefiere pensar en las personas de ese grupo de la población que se mantienen activas y con ganas de estar actualizadas en conocimientos.
Esa necesidad es más necesaria hoy porque según la especialista hay una "nueva generación de adultos mayores".
Son aquellos que estuvieron enérgicos laboralmente muchos años, consiguieron formación académica de nivel superior e incluso tienen postgrados. Eso los hace requerir otro tipo de atención diferente a la de los grupos de recreación que, aunque Nora Hincapié dijo que son importantes, no deben ser la única opción.
Uno de los que demanda ese tipo de servicios es Gustavo Zapata González. Tiene 70 años y cuando se jubiló como empleado de una empresa de ingeniería empezó a buscar actividades para no quedarse quieto. Así llegó hace siete años al Grupo Amaneceres del T. de A., que reúne a personas de su misma escala de edad para ofrecerles tiempo de esparcimiento.
Cuando la idea de la Universidad Para el Adulto Mayor recibió apoyo de la Facultad de Educación del Tecnológico, se hizo difusión del proceso de inscripción y don Gustavo quedó en la lista como el primero en hacer el proceso.
La mitad de los 40 seleccionados son miembros de Amaneceres. Don Gustavo es uno de los escogidos luego de una selección entre 130 aspirantes. La mayoría en el grupo son mujeres -hay unos 15 hombres- y el próximo año podría sumarse su esposa, doña Norelia Jurado de Zapata.
Ella es "prácticamente" una de las fundadoras de Amaneceres pero decidió esperar hasta el próximo semestre para ver si a su esposo le gustaban las clases y a que ofrezcan el módulo sobre Historia y Patrimonio Cultural de Medellín, que a ella le interesa tanto.
Nora Hincapié Gil contó que el diplomado que ofrecerá el programa que creó se llama Educación Permanente e Inclusiva Para Adultos Mayores. En este semestre se dictarán introducciones a módulos y el próximo se profundizará en cada uno de ellos.
Tal como Norelia, doña Ligia Cosio está a la expectativa, porque a los 88 años tiene las cosas claras y seguirá en el diplomado solo si le gusta. Si no seguirá en su casa, haciendo sus propias cuentas, recordando su propia historia.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
