Puede ser molesto, incluso para algunos generar una sensación de asco, pues el esputo, como se conoce médicamente, no es muy agradable a la vista y mucho menos a la extracción.
El esputo es esa flema proveniente de los pulmones y los bronquios que, cuando es analizado, facilita la búsqueda de los agentes que causan infecciones.
Al hacer este examen, el objetivo es sacar el esputo desde lo profundo en las vías respiratorias y la garganta. De acuerdo con los especialistas tomar mucha agua y otros líquidos la noche anterior al examen puede ayudar a la obtención de la muestra.
Aquí una guía para tomarla adecuadamente.
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