En sesión plenaria, el Concejo de Medellín expresó preocupación porque, de acuerdo con sus cifras, en la administración de Alonso Salazar quedaron inconclusas 34 obras por valor de 125.000 millones de pesos.
Los concejales destacaron el parque biblioteca de Guayabal, inaugurado este lunes, que costó 5.600 millones, y las escaleras eléctricas de la comuna 13, que valieron 10.000 millones.
Los concejales Róber Bohórquez y Aura Marleny Arcila consideraron que la Alcaldía debe nombrar “personal calificado para hacerles seguimiento riguroso a la contratación, ejecución y entrega de las obras”. Además, recomendaron que la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) y la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI) hagan las interventorías.
En el debate, promovido por las bancadas liberal, conservadora y de Cambio Radical, los concejales resaltaron “el compromiso presupuestal y operativo de la administración actual para terminar las obras”.
Subrayaron que es prioritario mejorar la planificación y el control financiero para evitar adiciones presupuestales en los proyectos. Además, informar a las comunidades sobre las nuevas iniciativas, de modo que la ciudadanía también controle.
Sebastián Álvarez Díaz, secretario de Obras Públicas en la alcaldía de Salazar, dijo: “No son obras inconclusas. Inconclusas es si no se hubieran acabado, pero estas estaban en ejecución y dejamos los recursos garantizados. Prueba de ello es que se han venido terminando, gracias al compromiso de esta administración municipal, al igual que el de la anterior”.
Álvarez citó ejemplos de proyectos que ya se terminaron, como el puente de la 4 sur, el parque ambiental La Frontera y las propias escaleras de la comuna 13.
Este diario intentó localizar al exalcalde Salazar, pero no fue posible conocer su punto de vista.
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