El narcotraficante preso Henry Loaiza Ceballos, alias "el Alacrán", deberá indemnizar a cada una de las familias de 42 personas asesinadas, 22 secuestradas y una desaparecida, esto durante la denominada Masacre de Trujillo, Valle del Cauca, en marzo de 1990.
Así lo determinó el juez tercero penal del circuito especializado de Buga quien ordenó el pago de cerca de 600 millones de pesos a cada una de las víctimas por los perjuicios causados.
El juez además impuso una nueva pena de 20 años de prisión por los hechos ocurridos el 29 de marzo de 1990, en la vereda Playa Alta del corregimiento La Sonora, jurisdicción del municipio de Trujillo.
Allí se presentó una emboscada del Eln a una patrulla del Ejército Nacional en que fallecieron siete uniformados y un presunto subversivo, hecho que dejó varios heridos dentro de la población civil.
Según se informó, como consecuencia de lo ocurrido se conformó un grupo paramilitar que inició una lucha por el control de la zona que terminó con la muerte de los 42 campesinos, el secuestro de otros 22 y un desaparecido.
Loaiza Ceballos fue condenado a 30 años de prisión en calidad de coautor del delito de homicidio agravado por estos hechos.
