Alza de alimentos en departamentos como Boyacá, Cauca y Magdalena, problemas para la distribución de la leche y el bloqueo de 17 vías en el país es el balance que arrojó la tercera jornada del paro nacional.
El incidente más grave se presentó en la vía Bogotá-Villavicencio donde los manifestantes retuvieron a 26 personas, entre las que se encontraban cuatro uniformados a los que calificaron de infiltrados.
El director de la Policía, general Rodolfo Palomino, denunció que los estudiantes de la Universidad Pedagógica de Tunja protagonizaron varias protestas en las que no solo atacaron a los agentes sino a los campesinos que participan en el paro.
Palomino reportó la captura de 98 personas en todo el país, entre ellas, cinco menores de edad. También se informó que 82 policías han resultado heridos.
Rafael Mejía, vocero del Consejo Gremial Nacional, respaldó las medidas adoptadas por el Gobierno para garantizar los derechos a "la vida, seguridad y libertad de los colombianos". Además, aseguró que la proliferación de paros y bloqueos no puede convertirse en la base para el diseño de políticas públicas.
Por su parte, el senador liberal, Guillermo García, pidió la renuncia del ministro de Agricultura Francisco Estupiñán por considerar que no hizo un buen manejo político de la situación.
También propuso al Gobierno recurrir al estado de emergencia "para decretar los gastos, tomar las medidas, fortalecer los programas y decretar los controles para superar la más grave crisis en la historia social y económica de nuestro país".
Ya se ven los efectos
Jorge Andrés Martínez, director ejecutivo de Asocoleche, denunció que cada día se están acumulando 800.000 litros de leche en Boyacá, Cauca y Nariño.
En Cauca, Cundinamarca, Magdalena y Boyacá, las quejas se dan por el incremento en el precio de alimentos.
"Este paro nos ha afectado al 100 por ciento, ya que se incrementaron los precios de los artículos, no han llegado clientes, la venta ha estado baja por lo caro que están los productos" dijo Carlos Pérez, vendedor de verduras en el mercado de Santa Marta, citado por Colprensa. En esa ciudad, el bulto de papa pasó de 30.000 pesos a 45.000 pesos.
El gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados, insistió en que es necesario un acercamiento entre los manifestantes y el Gobierno. En esa región, hay problemas para el suministro de combustible y en las poblaciones limítrofes con Yopal empiezan a faltar los alimentos.
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