Un compromiso con la búsqueda de la libertad de todos los secuestrados y de un diálogo en procura del fin del conflicto hicieron ayer el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en sus encuentros por separado con la recién rescatada Íngrid Betancourt.
"Naciones Unidas y yo personalmente estamos dispuestos a hacer todo lo que esté en nuestro poder para ayudar a los rehenes", señaló Ban.
"La ONU también está dispuesta a tener un papel constructivo en todo proceso de paz en Colombia" y si Uribe "me pide que tome ese papel, no escatimaré ningún esfuerzo", añadió.
Zapatero explicó que se comprometió ante Íngrid Betancourt, rescatada el pasado 2 de julio, a "seguir en la tarea de la libertad para aquellos que aún no la tienen", con su apoyo al presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, en favor de la libertad y la dignidad de los seres humanos, así como del fin de la violencia y "un nuevo tiempo" para Colombia.
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