Para quienes ya están cansados de las "selfies" ahora deberán prepararse para las "termis", o sea, "autorretratos térmicos". Se trata de fotos que permiten ver el calor que emana de los seres vivos y los objetos, gracias a una cámara infrarroja que se instala en el iPhone. Aunque suene descabellado, ese equipo ya llegó al mercado.
Las tiendas Apple comenzaron a vender el Flir One esta semana por 349 dólares, que pone las imágenes térmicas al alcance de las personas que probablemente nunca lo habían considerado, además de abrir una nueva forma de ver el mundo.
Las cosas calientes se ven en la pantalla del iPhone, mientras que las frías están oscuras.
El truco es que la cámara es muy sensible. Si dos objetos tienen una diferencia de 0,1 grados Celsius la cámara notará la diferencia.
Se pueden ver las huellas de las personas que acaban de caminar por una alfombra. Son notablemente más tibias si la persona se quedó de pie ahí un momento. Si tallamos la mano en la pared, el calor que se genera se verá como una mancha. Podemos encontrar un celular en una habitación oscura gracias al calor que genera el consumo de la energía en reposo.
Esta tecnología ha estado al alcance de los militares durante décadas y luego llegó a los marineros, electricistas, plomeros y otros contratistas. Sin embargo, la cámara infrarroja más económica cuesta 995 dólares y no viene con todas las cosas divertidas que incluye un smartphone como la de subir de inmediato las imágenes a Facebook.
El uso de imágenes térmicas también podría ser útil para comprobar si hay fugas de calor en el aislamiento de una casa. Por ahora el nuevo dispositivo solo funcionará para iPhone 5 o 5s.
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