He observado con felicidad cómo cada vez más las quebradas de la zona de El Poblado están más limpias. Han vuelto, incluso, algunas especies hacia las microcuencas. Se ven gavilanes, pájaros, periquitos, ardillas... Realmente hay un renacer de vida.
De pronto, a pesar de todas las cosas hermosas que se están haciendo en Medellín por el ambiente, es preocupante y grave lo que pasa alrededor de la quebrada La Volcana, frente a un reconocido hotel (carrera 42 N.° 5B SUR -130), por donde baja agua con visibles derrames de jabones, principalmente. Los domingos, en la mañana, se evidencia mucho esto. Parece que proviene del lavado de carros, aguas arriba.
Lo más grave es que frente al sitio referido en la carrera 42 se derribaron unos hermosos eucaliptos de más de 10 años. Los que están del lado de la carretera pueden ser de más del doble de edad de los derribados, pues su diámetro puede ser de algo así como 50 a 80 centímetros. Denoto que eran árboles completamente saludables y fuertes.
Estos individuos estaban hacia el lado de la quebrada o microcuenca La Volcana, retirados de la edificación de un hotel. Estos árboles estaban a por lo menos unos 40 metros más allá del edificio.
A veces me imaginaba a un visitante extranjero que se asomaba por uno de los ventanales y miraba con asombro hacia el lado norte del hotel y veía estos majestuosos árboles con todo su verdor, pájaros por doquier, cantando en la mañana.
A pesar de que donde estaban estos árboles, seguro, es un área privada, creo que no se justifica el arboricidio que se hizo.
No entiendo en afán de qué. ¿Seguridad? Lo dudo. ¿Estética? No creo que exista algo mejor que un árbol frondoso y saludable. ¿Aprovechamiento del espacio? No creo. Los servicios de este hotel los tienen hacia el lado de atrás y la espléndida vista de estos árboles es algo inmejorable.
Ahora nuestro Planeta está en cuidados intensivos, hay mucha preocupación por el tema climático, por el oxígeno, por el mal uso del ser humano de los recursos naturales.
Creo que en un sitio tan reconocido, donde sé que vienen muchas personas del exterior, visitantes importantes de diversos sectores, muchas personas del propio Gobierno, se debería dar ejemplo de gran respeto por el ambiente.
Son unos pocos árboles. Alrededor de 15 o 20 que fueron derribados, pero se sigue la suma de miles y millones de actos innecesarios o vandálicos (lo llamaría así) de este estilo, que están destruyendo nuestro hermoso planeta azul y la vida, tal como hoy la conocemos.
No hay derecho de que unos hermosos e indefensos árboles, con una ubicación que no generaba problemas, sean simplemente convertidos en listones, tablas y un amasijo de ramas y hojas secas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
