Al Bayern Munich de Alemania le sobra calidad en la cancha y en el banco. De eso no quedan dudas, porque fue exitoso con el teutón Jupp Heynckes y no dejó de ser triunfador con Josep Guardiola.
Gracias al jugoso presupuesto de 142 millones de euros (aunque Barcelona tuvo 461), el onceno bávaro se ganó casi todos los torneos que disputó: de seis finales solo perdió una.
Con el primer Mundial de Clubes que alcanzó en Marruecos, luego de superar el sábado 2-0 al local Raja Casablanca, Bayern despidió la temporada 2013 con cinco coronas: la Liga de Campeones, la Bundesliga, la Supercopa de Europa, la Copa de Alemania y el torneo de la Fifa que aseguró con los goles de Dante y Thiago Alcántara.
Sobre ese poderío que lo convirtió en el mejor club del planeta, el estratega colombiano Francisco Maturana resaltó que "los clubes europeos, entre ellos Bayern, son diferentes, porque cuentan con los jugadores en su mejor nivel en casi toda la temporada, tienen continuidad y eso los lleva a ganar jugando bien y mostrando avances tácticos dignos de admirar".
Lo único que se le escapó fue la Supercopa de Alemania ante su encopetado rival Borussia Dortmund. Y para ratificar su año perfecto y el potencial que le genera el contar con jugadores de las selecciones de Alemania, Brasil, España, Holanda y Francia, entre otras, también lidera la actual liga germana con 44 puntos después de 16 partidos y con una ventaja de siete unidades sobre Leverkusen, que tiene un juego más.
"Este título es por la calidad de los jugadores y la fortaleza del club; el 2013 ya terminó y en lo que se gane intervendré un poco más ahora, porque esta corona pertenece a Jupp más que a mí; he intentado tocar cosas lo menos posible y tomar el legado de Jupp", dijo Guardiola al lograr el segundo título con Bayern y su tercer Mundial de Clubes, pues tenía dos con Barcelona.
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