Las autoridades jordanas recibirán este viernes al papa Benedicto XVI, una presencia que se espera que sirva para dar un empuje al proceso de paz entre árabes e israelíes.
Está previsto que el pontífice aterrice en Amán, primera parada de su viaje de ocho días a Tierra Santa que le llevará también a Israel y los Territorios Palestinos.
En la ceremonia de bienvenida, que se espera sea multitudinaria, estarán presentes el rey Abdallah II y su esposa, la reina Rania.
"La visita de su santidad es un viaje histórico, que tiene lugar apenas unos días después de que el rey Abdallah visitara E.U. y Europa", declaró el ministro del Interior jordano, Nayef al-Qadi.
Al Qadi resaltó que Abdalah transmitió a los mandatarios de E.U. y de Alemania que la "iniciativa de paz debe permitir la creación de un Estado palestino".
Está previsto que Benedicto XVI visite el Monte Nebo, donde Moisés divisó la tierra prometida antes de morir.
"Jordania ha completado todos los preparativos para recibir a su Santidad y para estar seguros de que el viaje será un éxito, coincidiendo con los esfuerzos del reino hachemí por lograr la paz en la región", aclaró Al Qadi.
Clérigos musulmanes dieron la bienvenida anticipada al Papa y esperan que su visita mejore la imagen negativa de los musulmanes a la que, según ellos, han contribuido las políticas del anterior presidente de E.U., George W. Bush.
"Tras comprobar de primera mano los auténticos valores de tolerancia y hermandad profesados por el islam, creemos que ésta es una oportunidad para darle la vuelta a esa imagen tan equivocada que Bush intentó dar del islam como una religión de terrorismo y opresión", explicó el decano de Ley Islámica de la Universidad de Jordania, Mohamad Majali.
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