A medias consiguió Alejandro Cadavid lo que quería. Su ambición era quedar triple campeón en el kartódromo de Zarzal, Valle, donde se cumplió la última válida del Nacional de motovelocidad, pero solo le alcanzó para dos.
"Mi intención era ganarme los tres campeonatos. Ya tenía el de supermotard asegurado y quería los de 200 agua y aire, pero solo logré el primero", dice con cierto tono de tristeza pese a haber ajustado, el pasado domingo, nueve títulos nacionales en velocidad.
Y según el propio piloto, lo tuvo todo para conseguir el cetro de aire, pero se aceleró por la ansiedad y terminó en el suelo, perdiendo toda opción de ganar porque la moto quedó inservible.
"El que no hubiera ganado el otro campeonato me dejó un sinsabor, aunque dos títulos, de tres, es un muy buen balance para uno. Ahora hay que pensar en el próximo año", manifestó Cadavid, quien no solo practica el deporte de las motos, sino que vive de ellas, porque maneja un taller para la reparación de estos vehículos de dos ruedas.
Cadavid reconoció que no ha sido nada fácil competir y que su peor error fue haber comenzado tan tarde la práctica de una disciplina que le copa la mayor parte de su tiempo.
"Uno a los 30 años ya es difícil pensar en salir al exterior. Lo que pasa es que comencé muy tarde a correr, a los 20 años, cuando me inscribí para un campeonato por goma y me di cuenta que era bueno y desde hace diez años no me paran en Antioquia", no sin antes sonreírse, finalizó diciendo Cadavid.
Cadavid, al igual que sus compañeros motociclistas, reclama escenarios no solo para los pilotos actuales, sino para crear los deportistas del futuro.
Lo que sí tiene claro es que la próxima temporada aumentará de tres categorías a cinco: a las de supermotard, 200 aire y 200 agua, les sumará las de 115 y 150 c.c.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4