Controlar las emociones es el consejo de los expertos a los futbolistas a la hora de anotar un gol, después de que días atrás Peter Biaksangzuala, volante del Bethlehem Vengthlang de la India, falleció por las graves lesiones medulares que sufrió al celebrar un gol de manera acrobática.
"Cuando un futbolista está en estado de euforia su cerebro genera adrenalina, serotonina y dopamina. Son unas sustancias que pueden producir que se nuble el juicio por unos segundos y se pierda el control", explica el neurólogo de la Universidad de Antioquia Pablo Andrés Meza.
Según el especialista, en esos momentos difícilmente se piensa con cabeza fría y el cuerpo simplemente reacciona a una emoción. "Es necesario que el deportista se tome un tiempo para decidir qué hacer, de lo contrario no estará controlando sus emociones y eso le generará una situación peligrosa".
El 5 de septiembre de 2010, Yessy Mena, atacante que por ese entonces jugaba con el Envigado celebró un gol al mejor estilo del Tino Asprilla, dio varias volteretas de forma acrobática y eso le produciría después una pérdida del conocimiento. Por esa situación tuvo que estar internado en un hospital. Hoy, Mena está en el Junior de Barranquilla y evita celebrar de esa manera.
"Fue una situación que generó mucho miedo en mi y en mi familia. Ahora me tomo un segundo más para decidir cómo celebrar los goles".
Esa no es la única situación riesgosa que se ha generado en el fútbol por festejar una anotación. Acá hacemos una reseña de otros casos recordados en el mundo.
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