El propietario del Boyacá Chicó reaccionó indignado ante algunos cuestionamientos de un directivo del Gremio brasileño, entre ellos el supuesto riesgo en la movilización de Bogotá a Tunja, sede del partido del miércoles por el Grupo 7 de la Copa Libertadores.
El ex futbolista y dueño del Chicó, Eduardo Pimentel, se pronunció este sábado luego de conocer las declaraciones de César Pacheco, directivo del conjunto brasileño, a Radio Bandeirantes y reproducidas en Colombia.
Gremio no deseaba jugar en Tunja, capital del departamento de Boyacá, pero la Conmebol acaba de aprobar el estadio La Independencia para celebrar juegos por la rueda inicial de la Copa.
Tunja está ubicada a 125 kilómetros al noreste de Bogotá y cuenta con una buena ruta de acceso, pero según Pacheco, ex comisario de la policía federal brasileña, "es una carretera que pasa por medio de la selva" y calificó de "delicada" la situación que se vive en la región.
"Lo dicho por César Pacheco me indigna, si esa es la forma de actuar de los ex policías de Brasil es lamentable, lo rechazo, es una declaración inamistosa, intolerante, irresponsable", manifestó Pimentel.
Pimentel opinó que Pacheco "no está en sus cabales, debe estar drogado. El habla de selva en una de las mejores y más seguras vías del país, es meterle pimienta a un partido que no la requiere para nada, de crear un mal ambiente donde no existe".
El ex jugador presume que Gremio tiene "pánico" de jugar a los 2.782 metros de altura de Tunja.
Bogotá, a 2.650 metros, en un momento fue contemplada como sede alterna si el estadio de Tunja no era aprobado por la Conmebol.
"Espero una comunicación directa del presidente del Gremio rechazando estas afirmaciones de este señor, quiero ver si son serios, de lo contrario esto se va a convertir en una verdadera guerra deportiva", subrayó.
Chicó presentará una protesta formal ante la Conmebol y espera otra queja de la Federación Colombiana de fútbol.
El comandante e la policía de Bogotá, Rodolfo Palomino, anunció por su parte que se garantizará la seguridad tanto a los jugadores de los dos bandos como a los hinchas y destacó la seguridad de la ruta Bogotá-Tunja.
Gremio llegará el lunes y se trasladará a Cali, a 1.486 metros de altura. Regresará el miércoles a Bogotá y viajará a Tunja horas antes del compromiso.
Chicó comenzó la campaña con una goleada 3-0 al Aurora de Bolivia mientras Gremio empató 0-0 con Universidad de Chile.
Las palabras de Pacheco
El Gremio brasileño manifestó su temor a sufrir una presunta acción de la guerrilla de las Farc en el viaje que tendrá que hacer la delegación a la ciudad de Tunja.
"Estamos usando todos los contactos posibles. Podemos hasta no conseguirlo, pero vamos a 'exprimirnos' hasta el final", señaló en declaraciones a la privada Rádio Bandeirantes el directivo del equipo de Porto Alegre, César Pacheco.
El ex comisario de la Policía Federal (PF) brasileña, que ocupa la vicepresidencia del departamento de Márketing del equipo de Porto Alegre, dijo que los 120 kilómetros entre Bogotá y Tunja, que deben recorrerse por vía terrestre, "son una carretera que pasa por medio de la selva, y la gente sabe que la situación allí es delicada".
El directivo dijo confiar en que la Conmebol cambie la sede del partido para Bogotá, a pesar de la ratificación de la sede dada este viernes por la entidad al equipo colombiano.
El estadio de la capital de Boyacá tiene capacidad para 8.500 espectadores, pero la administración municipal habilitó gradas metálicas que amplían el aforo para 20.000 personas, como exige la Conmebol para la fase grupos del torneo continental.
"En otras Libertadores jugamos en Cúcuta e Ibagué. Ahora, Tunja, porque el presidente de la Federación Colombiana (de Fútbol, Luis Bedoya) no quiere perder el voto del Boyacá en la próxima elección. De ese modo, Gremio va a desbravar todo el interior de Colombia", apuntó Pacheco.
