La muerte violenta de uno de los internos de la cárcel El Bosque, de Barranquilla, fue la causa principal para que la Procuraduría General de la Nación ordenara la destitución e inhabilidad por diez años del director del centro penitenciario, Jorge Sandoval Ortiz.
Los hechos, materia de investigación, ocurrieron el 28 de enero del año 2003, cuando uno de los internos fue asesinado con un arma de fuego. La investigación de la procuraduría logró establecer que el recluso había presentado una queja verbal contra los guardianes Juan Carlos Oliveros y Boris Sánchez, quienes también fueron afectados con la decisión del Ministerio Público.
Así mismo, se estableció que el entonces director del penal tenía conocimiento de la queja presentada por el interno y no ordenó una investigación por eso existió un incumplimiento de sus funciones. Mientras que en el caso de los guardianes implicados estos se encontraban de turno en la cárcel Distrital y con su conducta permitieron que dentro del centro carcelario se asesinara a uno de los internos.
Adicionalmente, explicó la Procuraduría, "los guardianes no revisaron todo el material que entró y salió de la cárcel, además de ello debían velar por la seguridad de los internos contra cualquier agresión interna o externa que se tratara de ejecutar contra éstos".
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