La caída accidental de una de las 63 canecas con cianuro recuperadas durante el domingo por los buzos de la Armada Nacional, fue el hecho que intensificó la preocupación por esta emergencia.
Minutos después de que los buzos confirmaran el hallazgo de 63 de las 96 canecas con cianuro perdidas en el río Magdalena, el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, informó desde el corregimiento de Bodega Central (sur de Bolívar) sobre la desaparición accidental de una de ellas. “En el momento en que uno de los buzos llegaba con la caneca hacia la superficie se le desprendió y ésta cayó de nuevo al río”, sostuvo Uribe Vélez.
De inmediato se dio la orden de poner a disposición tres embarcaciones y un helicóptero en la zona para encontrar la caneca. También se anunció una recompensa para quien la encuentre.
De nuevo se alertó a la comunidad para que colabore con el hallazgo de esta caneca, pero de ser encontrada la recomendación es “que no la manipulen y la entreguen de inmediato a las autoridades”, precisó Uribe.
Los miembros de la Armada Nacional dijeron que la caneca extraviada es de color azul rey, de 80 centímetros, un metro de altura. Lleva cincuenta kilos, está sellada y lleva el símbolo del material tóxico y de peligro (calaveras).
Un grupo de pescadores inició la búsqueda desde la desembocadura del río Magdalena, en Bocas de Ceniza, Atlántico, río arriba con el fin de dar con el peligroso elemento.
Además, el Presidente Uribe informó que una de las canecas recuperadas tenía una pequeña filtración, pero autoridades sanitarias aseguraron que el agua no resultó contaminada.
Mientras tanto continúa el plan de contingencia en los municipios ribereños del Atlántico, Bolívar, Magdalena y Cesar, y se intensifica la advertencia de mantener cerradas las bocatomas de los acueductos que se surten del agua del río Magdalena y de evitar el consumo de pescado mientras aparecen las demás canecas.
Prohíben transporte de tóxicos por el Magdalena
Debido a la emergencia presentada en el Magdalena Uribe prohibió el transporte de tóxicos por este río hasta que se actualice la reglamentación existente.
“El Comité Nacional de Emergencias se debe reunir para mirar el tema de reglamentación del transporte tóxico con la Superintendencia”, señaló el Mandatario.
Pruebas
Durante el domingo se realizaron pruebas en el agua para descartar la presencia de algún tóxico en el río. El ministro de la Protección Social, Diego Palacio, informó que han dado negativo todas las pruebas realizadas al agua en la zona del Río Magdalena donde cayeron 96 canecas con cianuro. Los expertos toxicólogos que se encuentran en el lugar han tomado muestras adicionales, que serán analizadas directamente en Bogotá.
A la vez, el comandante de la Fuerza Naval del Caribe, Contralmirante Roberto García Márquez, afirmó: “Se está haciendo un esfuerzo para mantener ininterrumpida la tarea de los buzos, para ver si se pueden rescatar todas las canecas”.
Alerta
Frente a esta emergencia, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que evidencia el nivel de toxicidad del cianuro y el peligro que representaría para la comunidad en caso de que se hubiera derramado alguna caneca. “Es un tóxico potencialmente letal, cuyo principal efecto es impedir que el oxígeno que transportan los glóbulos rojos en la sangre oxigenada de las arterias llegue a las demás células del organismo”.
El nivel máximo de cianuro permitido en agua potable es de 0.2 partes por millón de partes de agua (0.2 ppm), de acuerdo con la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.
La Defensoría expresó que si bien hasta el momento no se sabe si el río ha sido contaminado con el cianuro, en aplicación del principio de precaución, frente a esta situación que representa una verdadera emergencia para la comunidad ribereña y las poblaciones cercanas al lugar del suceso.
El Defensor del Pueblo, Volmar Pérez, pidió que no se permita el consumo el consumo y la venta de pescado; tampoco el de agua.
Reflexión
Pérez dijo que “es forzoso hacer un cuestionamiento acerca de las condiciones de seguridad que rodean el transporte de sustancias peligrosas, que recorren todo el país y atraviesan ríos íntimamente relacionados no sólo con la economía, sino con la cultura, la salud y la vida misma de miles de personas que habitan sus orillas”.
El estado, manejo y capacidad de los ferrys y de los puentes que soportan tanto tonelaje, deben someterse a un examen estricto, para asegurar que cumplan con su cometido y no que se constituyan en fuente de accidentes.
Igualmente con las canecas, contenedores y demás recipientes utilizados para transportan sustancias tóxicas o peligrosas, deben cumplir con las especificaciones que garanticen que no son generadores de riesgos adicionales.
