Un total de 166 hectáreas, divididas en dos parcelaciones (Cauca Viejo y Naranjales de Cauca Viejo), se transforman y pronto se convertirán en un completo jardín botánico en el Suroeste antioqueño.
La idea partió de Rodrigo Restrepo Puerta y su hijo Andrés Restrepo Ochoa, gerente de la parcelación Cauca Viejo, el más moderno pueblo antioqueño creado en el departamento que, a pesar de ser una urbanización privada, cuenta con dos hoteles para dicha de los turistas.
“Nosotros como desarrolladores del pueblo Cauca Viejo siempre vimos la necesidad no solo de arborizar sino de repoblar de fauna toda esta región que hace 10 años presentaba un panorama desolador en lo referente a árboles”, recuerda Andrés.
Al plan de reforestación se sumó, hace 10 años, una plataforma de liberación de fauna, con el apoyo de Corantioquia. “Ahora, luego de 14 anos de trabajo y siembra constante, vemos cómo en el pueblo es normal ver cantidad de loros, guacamayas, guacharacas y muchas especies más que eran muy escasas en esta área puntual”, agrega el directivo.
Gracias a su liderazgo, al apoyo de los copropietarios y de la administración de la parcelación surgió un proyecto de mayores proporciones: convertir a Cauca Viejo y Naranjales de Cauca Viejo en un oasis botánico.
“Andrés llamó a la Corporación por la Naturaleza y ellos a su vez me contactaron a mi”, explica Nicolás Hermelín, arquitecto paisajista integrante del grupo interdisciplinario que transforma esta región del Suroeste antioqueño.
La Corporación por la Naturaleza es una entidad sin ánimo de lucro orientada al desarrollo de proyectos que propendan por la protección y conservación de la naturaleza, bajo estrategias que permitirán ejecutar iniciativas específicas orientadas a la materialización de las necesidades empresariales en el cumplimiento de su responsabilidad social empresarial.
Rico en palmas
“Estamos sembrando más de 6.000 árboles, palmas y plantas. En total tenemos 147 especies nuevas. Y hay una serie de colecciones que se organizan por secciones. En el parque de Cauca Viejo, por ejemplo, hay una colección de palmas importantísimas. Son 40 individuos de 19 especies de palmas. Además, integramos bromelias y orquídeas”, explica Nicolás Hermelín, quien fuera coordinador del proceso de transformación del Jardín Botánico de Medellín, donde estuvo durante cinco años, hasta hace dos años y medio cuando se independizó.
Con respecto a las palmas, recordó que Colombia es una potencia en esta materia. Y tiene razón. Según los investigadores del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional de Colombia, el país posee el 88 por ciento de géneros de palma de Suramérica y el 51 por ciento de las especies. Su gran diversidad incluye 44 géneros y 238 especies, lo que lo convierte en uno de los países más diversos.
Por zonas
A partir de la intervención en el parque empezaron a desarrollar otras zonas que pronto lucirán renovadas. Además, se definió crear un vivero de reproducción de material vegetal para que en ambas unidades puedan seguir produciendo e implementando las especies sin que se detenga el proyecto.
El paisajista explicó que además de las siembras nuevas, se está haciendo una recuperación en el sector de especies que se tienen que mejorar con tratamientos fitosanitarios y podas. “Se hizo una revisión de las especies de la zona y se propuso que para este proyecto la siembra, en su gran mayoría, se haga con plantas nativas”.
Cauca Viejo va a tener también un sendero ecológico a la vera del río Cauca, un desarrollo que va amarrado a un proceso de educación. “Se hizo un levantamiento de lo existente y se estudiaron las especies que pueden ir al borde del río, como flores, frutas y follajes”, señala Hermelín.
El proyecto incluye así mismo intervenciones en las orillas de la quebrada Las Cruces, límite con Naranjales, donde los bordes del cauce se destacan en importancia como corredores naturales de fauna.
“La labor en solo este cauce, por ejemplo, es muy importante desde el punto de vista de la biodiversidad. Si la región se va irradiando con este tipo de proyectos el resultado será impresionante, a la par con el repoblamiento de fauna. Esto es un plus en todos los sentidos, no solo desde el punto de vista ambiental, sino comercial porque la región se valoriza más”, manifiesta Nicolás Hermelín.
Otra de las intervenciones será en la parte alta de los humedales, donde hay unos lagos, que ya está sembrada con frutales y que llaman el pan coger. Allí se planean también las huertas, con doble componente: como producción de alimentos para consumo de la misma parcelación, y como proyecto educativo para los niños de la escuelita del pueblo Cauca Viejo y las zonas a su alrededor.
Una inversión
“Creo que el Jardín Botánico nos va a quedar pequeño”, dice Nicolás Hermelín con gran satisfacción, aunque reconoce que es un proyecto que demanda una alta inversión. “Claro que no es alta si se tienen en cuenta los beneficios. Este proyecto puede convertir a Cauca Viejo en un banco de germoplasma en la región, de donde se podrán sacar semillas de muchas de las especies para poderlas seguir propagando”, enfatiza el director paisajista.
Sabe que una vez el parque principal y el sendero ecológico al borde del río muestren el resultado final, se detonará la emoción de la gente para poder continuar con las otras zonas de intervención.
“La idea es que la administración busque recursos de otras partes y que presente el proyecto. De hecho ya se le ha presentado a Corporación ambiental, y hasta el Minambiente está interesado en acompañarlo. Si hacen una buena gestión creo que hasta una entidad internacional les ayuda a financiar”.
Lo cierto es que para el grupo interdisciplinario, como para Andrés Restrepo Ochoa, el pueblo Cauca Viejo se convertirá en un nuevo punto de atracción turística.
“Este programa de arborización en las dos parcelaciones: Cauca Viejo y Naranjales de Cauca Viejo, nos convertirá, en pocos años, en una zona de visita obligada para turistas, botánicos, ornitólogos y biólogos de todo el mundo”, precisa Andrés Restrepo.
“Con esta transformación se atraerá el turismo y la gente podrá ir a ver árboles que no ven en otras partes, así como colecciones de bromelias, orquídeas y aráceas”, concluye Nicolás Hermelín.