Las presiones cambiarias volvieron a prender las luces de alerta en Argentina, con el precio del dólar en nivel récord en el mercado negro, muy por encima del valor oficial, y crecientes compras de divisas por los canales legales que han hecho revivir los fantasmas de nueva devaluación.
El precio del dólar en bancos y casas de cambio está clavado en 8,40 pesos por unidad, apenas cuarenta centavos por encima del valor de estabilización que logró conseguir el Banco Central tras la devaluación de enero pasado, cuando se depreció un 23 %.
Pero la cotización en el mercado informal -que ha florecido tras la imposición del cepo cambiario a finales de 2011- se disparó al tocar un máximo de 15 pesos por unidad, un 75 por ciento por encima del valor oficial y con un aumento del 50 por ciento en lo que va del año.
Una subida que el Gobierno de Cristina Fernández atribuye a ataques promovidos por los fondos de inversión especulativos que litigan contra Argentina en tribunales de Nueva York por deudas en mora desde 2001 y que, según el Ejecutivo, pretenden minar la credibilidad del país.
Lo cierto es que el propio Gobierno da por sentada una devaluación para el próximo año de un dólar promedio de 9,40 pesos por unidad, así lo radicó en el presupuesto.
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