Con la cola en el piso, la piel dejada en el pavimento, pero los brazos en alto. Así terminó Colombia el Mundial en Italia, en el que fue campeón por medallas y amo y señor del patinaje de carreras.
Andrés Felipe Campo , el primer caucano en ser campeón del mundo, dio la postal del triunfo de Colombia. Tras ganar la prueba de los relevos, junto a Manuel Saavedra y Boris Peña , el payanés Ipi, como le dicen, terminó en el suelo luego de “tragarse” la última curva y caer de nalgas. Esa fue la tercera medalla de una jornada llena de aguaceros, y en la que los juveniles fueron los únicos que celebraron.
En el último día de la ruta en San Benedetto di Tronto, Campo hizo doblete. Además del relevo, ganó los 500 metros sprint, la misma prueba en la que celebró Magda Garcés , una vallecaucana que también sumó tres metales dorados en Italia. ¿Los mayores? Una jornada para olvidar. Se fueron si preseas, sin ser finalista en los relevos varones, y con Cecilia Baena en blanco, siendo cuarta en el equipo y en los 500 metros.
Los ahorros de los primeros días y la repartición de los mayores le dieron a Colombia el título mundial, que se da por puntos y no por medallas. Los colombianos sumaron 1.092 unidades, por encima de los 960 de Italia y los 902 de Corea del Sur. Los mayores sumaron 500, mientras que los jóvenes, 592. Sí, Colombia de nuevo grita ¡campeón!.
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