Alegre, dinámica y completamente apasionada por la música desde los ocho años de edad, la prestigiosa percusionista escocesa Evelyn Glennie está feliz de conocer a Colombia para compartir algo en común: el lenguaje de la música, "que derriba barreras y nos une".
Está feliz de hacer parte del III Festival Internacional de Música de Medellín, que comenzó anoche en el Teatro Pablo Tobón y se extenderá hasta el 30 de octubre con presentaciones diarias, en diversos lugares de la ciudad y con acceso libre al público.
La sencillez y naturalidad de Evelyn seducen, como lo hacen sus manos cuando interpretan hasta 60 instrumentos de percusión en escena. Solo hay que verla interpretando la marimba, por ejemplo, con cuatro baquetas que producen una dulce melodía que lo envuelve y transporta a uno.
Esa es la especialidad de esta música que descubrió, "por curiosidad", el encanto de la percusión a los 12 años, justo la edad en la que a raíz de unas paperas empezó a perder su capacidad auditiva.
Esto no ha sido óbice para obtener 15 doctorados de diversas universidades, un Grammy en 1989 y compartir escenarios con personalidades como Nana Vasoncelos, Kodo, Gbela Fleck, Bjork, Sting, Kings Singers o Fred Drith, por citar algunos.
En promedio, ofrece 100 conciertos al año, además de clases maestras y de sus actuaciones en escuelas de música.
Así mismo, dedica tiempo para la composición de obras musicales, para el diseño de joyas y sobre todo, para apoyar a los discapacitados a través de varias fundaciones sin ánimo de lucro.
Precisamente el próximo mes tiene previsto escalar la montaña Kilimanjaro, al noreste de Tanzania (África), con el fin de recaudar fondos para una institución de discapacitados. "Sea cual sea la discapacidad, allí no los apoyan en nada. Mi meta es lograr que tengan autonomía para que los incluyan en la vida normal. El ascenso será con ellos", dijo animada.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4