"Esto no es el que vaya más rápido, sino el que tenga fortuna y sepa cuidar el carro". Con esa frase, Juan Restrepo demostró que su título del Rally TT Colombia superó el barro, el pantano y, sobre todo, la mala suerte.
Un muro de piedra, un amortiguador, un GPS averiado y una llanta privaron de la victoria a los más rápidos en cada una de las categorías de la quinta y última válida del Rally, que se realizó en el Magdalena Medio antioqueño.
No fue suficiente pasar por los charcos de la vereda La Danta, los areneros del corregimiento San Miguel, la gravilla hacia Puerto Perales o los calurosos campos petroleros de Cocorná. Había que tener a la diosa Fortuna como navegante, con la hoja de ruta en la mano y presente en los 189 kilómetros de la travesía todo terreno por las riberas del Río Magdalena.
Las primeras piedras se metieron en el camino de Fabián Maya, ganador del prólogo en la categoría T2, y quien en su Nissan Patrol sufrió un accidente al principio de la competencia, quedando por fuera de carrera. "Iba en pleno descenso y en una encunetada me encontré con un muro en una obra de carretera, solté el timón para no quebrarme nada más", explicó Fabián, quien salió cojeando de su auto vinotinto, que destartalado pero seguía con el motor encendido.
A Daniel Madrid, un amortiguador lo hizo bajar de su buggy, único automóvil de este tipo que tomó la partida. Esa pinta caribeña del carro, que parecía salido de una serie de policías de los 80s, debió retirarse cuando apenas comenzaba a embarrarse por el camino. "Cuando íbamos por 30 kilómetros se reventó el amortiguador y hasta ahí llegamos. Dejé el buggy y la hice en camioneta, hubiese sido muy bueno, porque estuvo muy bueno el recorrido", dijo Daniel, quien piloteaba junto a Cristina Corrales, y quien en el prólogo había sido tercero en general.
Pico y Placa Medellín
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