Otro de los estilos muy apropiados para decorar una casa de campo es el estilo colonial, que procede de aquellas personas que llegaron a colonizar y trajeron su estilo de vida a nuestras tierras, utilizando para ello materiales propios de las regiones.
En la actualidad, este es un estilo decorativo muy usado en nuestra vivienda de campo, que cobra mayor importancia cuando la arquitectura del lugar cumple con las características propias de este estilo.
Lo colonial es cálido, sencillo y funcional, tiene como característica central la utilización de la madera como material fundamental dentro del mobiliario, combinado con detalles en forja.
Lo bonito del mueble colonial es que éste se luzca tal como es: cajoneras, mesas, escritorios, sillas. La misma vitrina de cajones y cristales puede ser ubicada bien en la cocina para colocar platos, en una habitación para guardar ropa o mejor aún en la sala como mueble de sonido.
Otra característica importante es la utilización de tejidos de origen natural como la rafia, la lana o el lino y los estampados florales en lencería, alfombras de fibras naturales y acentos decorativos en mimbre.
Los baúles y biombos también hacen parte de las características particulares de este estilo.
Los colores más usados son claros y suaves. Aquí el blanco es protagonista, combinado con los beis, los verdes y en algunos casos terrosos, así como el uso de las molduras decorativas en yeso.
En cuanto a Iluminación, los faroles son las piezas más apropiadas para manejar la luz. Esta sin duda debe ser cálida para que sea acorde con el estilo.
En la habitación una cama con dosel será otro de los elementos que caracteriza este estilo. En cuanto a las cortinas deben ser las clásicas de velo, cenefa y laterales.
A nivel arquitectónico, patios interiores y exteriores, balcones, arcos romanos, puertas y ventanas deben ser en madera y a doble altura.
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