Dos desmovilizados de grupos armados ilegales (uno de la guerrilla y otro de los paramilitares) y una víctima de secuestro, recibieron ayer el apoyo del Papa Francisco, quien invitó a los colombianos al perdón y a la reconciliación.
"Cristina", una reinsertada a la civilidad que militó en una organización de izquierda, narró que el encuentro con el Pontífice resultó emocionante y que él la invitó, junto a los demás integrantes de la delegación, a seguir trabajando por la paz del país.
Este tipo de gestos, de arrepentimiento y encuentro, tan cercanos a la fe cristiana y la esencia de Jesucristo, envían un mensaje a la sociedad colombiana para que siga buscando caminos de diálogo y de solución pacífica de las diferencias.
Una iniciativa, liderada por la Agencia para la Reintegración, que retrata el esfuerzo actual por buscar el fin del conflicto para construir la paz.
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