Fuertes cuestionamientos recibió el Gobierno interino de Honduras de parte de los miembros de la delegación brasileña que arribó ayer al país centroamericano para supervisar la seguridad de la embajada de su país donde se encuentra el depuesto presidente Manuel Zelaya.
Los delegados condenaron los ataques con gases lacrimógenos a la embajada brasileña e indicaron que Brasil está en todo su derecho de brindar refugio a Zelaya.
El congresista brasileño Iván Valente, uno de los seis diplomáticos que hacen parte de la misión, explicó que Brasil no tenía otra opción a la de permitir que Zelaya se refugiara allí porque es el Presidente reconocido legalmente.
Brasil es una de las naciones que condena al Gobierno de facto y demanda la restitución de Zelaya. El derrocado mandatario se mantiene instalado en la embajada brasileña con sede en Tegucigalpa desde que ingresó de forma clandestina a Honduras el pasado 21 de septiembre.
Los legisladores brasileños mostraron preocupación sobre la seguridad de la embajada después de que el Ejército hondureño usara gases lacrimógenos y megáfonos en un aparente intento para obligar a Zelaya y sus seguidores a abandonar la sede diplomática.
Xiomara Castro de Zelaya, esposa del derrocado mandatario, le expresó a EL COLOMBIANO que "estamos acá todos con Mel. Él está haciendo un esfuerzo para lograr un acuerdo, pero las cosas son muy complicadas porque nos tienen incomunicados, hasta los celulares tienen problemas".
Sin embargo, el gobierno interino de Roberto Micheletti aseguró que no atacará la embajada, pero ratificó que Zelaya será arrestado cuando la abandone.
Por otra parte, el organismo de derechos humanos de las Naciones Unidas instó al Gobierno interino para que detenga los abusos que se vienen cometiendo contra la población desde el golpe a Zelaya el pasado 28 de junio.
De manera unánime y junto con las naciones latinoamericanas, se aprobó una resolución para que se detengan inmediatamente las violaciones a las libertades civiles y constitucionales.
Así mismo, insistió en la restitución del gobierno de Manuel Zelaya.
Misión mediadora de la OEA
Hoy arribará a la capital hondureña una comitiva de altos funcionarios de la OEA que preparará la próxima visita de los cancilleres y del secretario general del organismo, José Miguel Insulza pactada para el próximo 7 de octubre.
El secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos, el boliviano Víctor Rico, encabezará la delegación.
Este será el segundo intento de la misión de funcionarios de la OEA de viajar a Honduras, después de que el gobierno de Roberto Micheletti negara el pasado domingo la entrada a cuatro de sus cinco miembros.
La iglesia también lanzó ayer una propuesta de diálogo para la crisis política.
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