Varias veces, por diferentes medios, hemos dicho que Medellín tiene todas las oportunidades para ofertar servicios de salud de la mejor calidad a los habitantes de los países cercanos.
También es un hecho que dentro de las circunstancias actuales de las vías carreteables, una opción comercial para nosotros es la de vender servicios, y la salud es claro exponente de esta situación.
Nuestras clínicas y hospitales en su mayoría son centros bien dotados, con buena infraestructura y equipos asistenciales que otorgan suficiente respaldo al profundo talento médico que poseen.
Las condiciones existentes que acompañan a la tecnología y al conocimiento son además favorables para ofrecer un producto calificado en este tema: un clima envidiable sin temperaturas extremas, que no afecta a paciente con esta sensibilidad, agua potable barata y disponible, una ubicación geográfica que permite un acceso cercano a residentes del sur y del norte del continente, y unos precios de los servicios asistenciales supremamente competitivos comparados con los de otras latitudes, es decir, están dadas las posibilidades para que acudan a esta plaza turistas ávidos de mejorar su salud.
Desde hace un tiempo varias clínicas se unieron en una meritoria organización denominada "Salud sin Fronteras", con el ánimo de vender sus potencialidades en otros mercados, en especial en el Caribe, obteniéndose algunos resultados, pero el músculo de esta entidad no es suficiente, a pesar del connotado esfuerzo, para impactar con acento el entorno internacional.
Por ello, en buena hora la administración anterior de Medellín desarrolló, en asocio entre otras, con la Cámara de Comercio, el "Clúster de la Salud", para realizar una tarea con más fortaleza comercial, logrando ya que los paciente visitantes marquen en las estadísticas de ocupación de la disponibilidad hospitalaria.
Pero creo que ante la oportunidad y potencialidad, la agresividad tiene que ser mayor, si al Clúster de la Salud se le agrega una dinámica de decisión política multiplicada por 2 o por 3 a la que se aplica hoy, el crecimiento se verá rápidamente, nos convertiremos en pocos meses en un referente continental de salud, con enormes beneficios para la ciudad y para las IPS que no están en su mejor momento por la congelación de sus carteras.
Hagámoslo ahora cuando nos podemos apoyar en la coyuntura del buen nombre actual de Medellín, por las distinciones que nos han otorgado y los eventos de talla mundial realizados. Aprovechemos esta situación y metámosle más vapor a este emporio de servicio.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
