El príncipe Enrique, hijo del príncipe Carlos de Inglaterra y la fallecida Diana de Gales, y su novia Chelsy se separaron, reveló el tabloide británico News of the World.
Al parecer, fue Chelsy la que decidió terminar la relación, cansada de la vida de playboy de Enrique, agrega el rotativo.
"Se cansó. Atravesaban por un momento difícil y ella no vio razón para continuar", dijo una amiga de la joven citada por el tabloide.
Agregó que Chelsy estaba afectada por la decisión pero consideró que había llegado la hora de dejarlo.
"Aún hablan como amigos, pero sienten que necesitan más libertad. Sus vidas iban en direcciones distintas. Chelsy está por empezar su carrera de derecho y ser novia de un príncipe limita" las cosas, agregó una fuente cercana a la joven.
Según el News of the World, Enrique comunicó a su padre y a su madrastra, Camilla, que había terminado con Chelsy, así como a su abuela, la reina Isabel II, a quien, al parecer, "no le gustan las sorpresas".
También informó a su secretario privado, el ex oficial de las fuerzas de elite del Ejército británico Jamie Lowther-Pinkerton y a su portavoz de prensa, Miguel Head.
Distanciamientos
Los jóvenes, que regresaron recientemente de unas vacaciones en Mauricio, se veían cada vez menos ya que Enrique, de 24 años, empezó un entrenamiento militar para pilotar helicópteros, mientras que Chelsy, de 23, hace un curso de posgrado en derecho en la Universidad de Leeds (Inglaterra).
Los dos se conocieron a través de unos amigos en la primavera de 2004, pero en 2007 se separaron por un corto periodo de tiempo antes de reconciliarse.
Chelsy, nacida en Zimbabue, es hija de un millonario operador de safaris, Charles Davy.
Después de terminar sus estudios secundarios, la joven ingresó en la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), mientras que Enrique iniciaba en el 2005 su carrera militar en la escuela de Sandhurst, en el sur de Inglaterra.
Pese a la distancia, ambos trataban de pasar las vacaciones juntos en distintos lugares, como Mozambique y Botsuana, señala la prensa.
