El pasado jueves, la opinión pública volvió a dirigir su mirada a la Corte Suprema de Justicia, toda vez que se rumoraba que en la tarde el alto tribunal elegiría al nuevo Fiscal General de la Nación, cargo que hoy lleva catorce meses con titular encargado.
Al final de la sesión no se vio humo blanco. Es más, ni siquiera hubo votación al respecto. Así suman 21, las veces en que el país ha sido testigo de las sesiones de la Corte, sin que la misma haya podido ponerse de acuerdo para elegir uno de los cargos más importantes de la democracia.
De la terna para Fiscal hacen parte Margarita Cabello Blanco, José Aníbal Gómez y Marco Antonio Velilla, todos postulados hace un año por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez.
La larga interinidad lleva a algunos interesados en el cargo a buscar protagonismo en los medios de comunicación para proponer al presidente Juan Manuel Santos, e incluso a la Corte Suprema de Justicia, que se estudie un mecanismo que permita volver a reformar una terna, que entre otras cosas, ya ha sido declarada viable por la propia Corte, institución que hoy tiene en sus manos la obligación constitucional de nombrar al nuevo Fiscal.
Para profundizar en el debate, iniciamos una serie de entrevistas con los aspirantes al alto cargo. Esta vez hablamos con el candidato Marco Antonio Velilla Moreno, magistrado del Consejo de Estado.
Algunos expertos constitucionalistas sostienen que el Acto Administrativo, de la Presidencia de la República, que los postuló a ustedes es de estricto cumplimiento y, por lo tanto, el presidente Santos no puede hacerle ninguna modificación.
"En realidad el Acto Administrativo está en firme e implica unos derechos para los titulares y no puede ser revocado sin el consentimiento expreso y escrito del titular del acto. Eso está en el artículo 73 del Código Contencioso Administrativo. Entonces, tendría cualquier persona de la terna que renunciar expresamente para modificarlo. El Acto Administrativo ni siquiera está hoy en manos del Presidente de la República, que fue quien hizo la postulación. Después de 21 votaciones, está en cabeza de la Corte Suprema de Justicia".
¿Por qué renunciaron otros ternados de ternas anteriores?
"Obviamente, porque la Corte Suprema había declarado esa terna como inviable. Por lo tanto, no la había votado".
¿En este sentido, cuál es el camino que le queda a la Corte?
"La Corte, en este momento, al declarar viable la terna, tiene, de alguna manera, que llegar a un consenso y escoger cuál es el candidato que en un momento dado puede convocar las diferentes tendencias que existen dentro de la misma Corte. En realidad el problema no está en la terna. Son dificultades internas".
¿Tiene alguna incidencia el Gobierno en el frenazo de la terna?
"Para nada. Digamos, por ejemplo, tendrían que renunciar todos los de la lista que desde hace un año están postulados para la vacante de la Sala Laboral. "¿Qué tiene que ver el Ejecutivo con la imposibilidad de que ellos hayan elegido el magistrado en remplazo de la doctora Isaura Vargas?, ¿qué tiene que ver el Ejecutivo con que en este momento haya muchos tribunales que están incompletos, pues la Corte Suprema no ha logrado ponerse de acuerdo sobre quienes son las personas que van a elegir para esos cargos?, o ¿qué tiene que ver el Ejecutivo en la elección del presidente titular de la misma Corte, cuando hay un encargado que lleva varios meses y que además ya se está acabando el año sin que se haya definido el titular? Estas son coyunturas muy particulares que se viven en estas corporaciones".
En distintos círculos de opinión se sostiene que, por el correo de las brujas, el Gobierno les consultó a ustedes si estaban interesados en renunciar a la terna. ¿Es eso cierto?
"Eso no es cierto. Quien lo ha insinuado, de alguna manera, es el Ministro del Interior, pero en el fondo él mismo se ha dado cuenta de que en realidad existe un Acto Administrativo que está en firme. Como lo dije en alguna entrevista, la calentura no está en las sábanas por las razones que acabo de mencionar. Entonces, hay personas que están interesadas en que alguien renuncie para ingresar a la terna. Yo inclusive también les he pedido que tengan el valor civil de decirlo directamente pero que no hagan de comentaristas en los medios de comunicación y emisoras cuando ellos tienen esos conflictos de interés de querer entrar a la terna y son esas personas precisamente cercanas al Ministro del Interior."
¿Esos interesados tienen que ver con los revuelos que se han armado estos días sobre supuestas dádivas para quien vote por determinado candidato?
"No creo que tenga nada que ver porque en realidad las personas que estén interesadas en entrar a la terna van a ser elegidas por la Corte Suprema y yo no creo que estén en ese plan de desprestigiar a la Corte. Ellos quieren ser elegidos y, por lo tanto, que haya una nueva terna o que alguno de los miembros renuncie para ocupar ese lugar. No, eso no tiene absolutamente nada que ver".
¿Puede afirmarse que al magistrado Marco Antonio Velilla, en ningún momento, se le ha sugerido que retire su nombre de la terna?
"En ningún momento. De ninguna forma, ni el Presidente de la República, ni el Ministro, ni por intermedio de ninguna persona".
¿Y el magistrado Velilla tampoco ha pensado en renunciar a la terna?
"Hace diez meses cuando me incluyeron en la terna hablé con el presidente de la Corte en ese momento, el doctor Augusto Ibáñez y con el doctor Jaime Arrubla. En la medida en que había unas dificultades entre el Ejecutivo y la rama, les pregunté directamente si el nombre mío dividía o fraccionaba. Me contestaron que no había ninguna clase de tacha, que pensaban que era un nombre sin mácula y que tenía una trayectoria suficiente, precisamente, para integrar una terna, que así era que querían ellos integrar las ternas. Entonces, que por favor siguiera adelante y que no fuera a renunciar. Un año después meses después yo no le veo ninguna justificación para que haya una renuncia".
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