Con las pruebas de orientación profesional a veces los deseos de estudiar uno u otro programa no se ajustan con las habilidades que cada uno tiene.
¿Qué pasa ahí entonces? Con seguridad el desconcierto es total, entonces como estudiante piensa: "yo quiero ser ingeniero, pero según estas pruebas mis habilidades se centran más en las humanidades". Si esa es su mayor preocupación, fresco pelao, eso no quiere decir que usted no esté en capacidad de estudiar el programa que le gusta. De acuerdo con Mauricio Arturo Soler Leal, director del Centro de Investigaciones de la Fundación Universitaria Autónoma de Las Américas, "si el resultado que arroja la prueba es que el deseo es diferente a la habilidad no hay de qué preocuparse, lo único que quiere decir es que tal vez al principio el programa puede ser un poco durito pero no es algo imposible de hacer".
La recomendación: investigar
Ese es el verbo que los estudiantes de once más deben conjugar durante ese último año de colegio. Investigar acerca de la universidad y la carrera. Pero preste mucha atención, porque algo sobre lo que jamás puede dejar de averiguar, son las habilidades y aptitudes que se requieren para una carrera u otra. Aunque hay algo que debe quedar muy claro, el proceso de investigación de los programas académicos no es una tarea que deba hacerse solo en once, la idea es que comience entre octavo y noveno grado.
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