Las fronteras impuestas por los combos que delinquen en la comuna 6, Doce de Octubre, fueron borradas ayer temporalmente por los 1.200 participantes que se aventuraron a bajar por las calles empinadas en carros de rodillos y manifestaron que la guerra no es negocio para nadie.
Juan Bautista Gallego, organizador del evento, explicó que en las comunas de la zona noroccidenta han realizado 8 versiones de las carreras de carros de rodillos, en un evento que más que competitivo, es lúdico y de sana diversión.
"Venimos borrando fronteras invisibles y les queremos decir a los actores armados que no queremos esas fronteras", precisó Gallego.
Personas de diferentes barrios de Medellín respondieron al llamado para decirle una vez más no a los violentos, por eso 400 carros de rodillos bajaron desde El Picacho, y se le sumaron 18 triciclos y 20 gravity.
Entre los participantes estuvieron los integrantes de la Liga de la Justicia, que con porra y todo hicieron su aporte a la paz de la ciudad.
"Somos de Robledo, Zamora, Copacabana, Popular 2 y Cabañitas. Somos amigos y compañeros de trabajo y venimos a disfrutar, a pasar un rato agradable", dijo Marlon, de la Liga de la Justicia.
Allí también estuvo Nilson, un habitante de la comuna 6 quien para participar, preparó su carro con 15 días de anticipación. "Siempre he venido a participar y pasa uno muy bueno. Es un rato de sano esparcimiento. Me vine con los pelados de por la casa", expresó Nilson, quien además dio clases de cómo manejar el carro. "Hay que coger bien las curvas y no montar mucha gente porque ahí es donde uno se estrella", comentó.
En el evento se premiaron el carro más grande, el más pequeño, el más tradicional y los mejores disfrazados.
Pico y Placa Medellín
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