Hay una sentencia que desvela a los segovianos hace cinco días: "Vamos con toda por Segovia haciendo limpieza". Fue escrita en un panfleto repartido por no se sabe quién ni dónde, pero hace que el miedo señoree las calles de este municipio.
Con mala ortografía indican que "los establecimientos públicos ya deben saber que están amenazados por bomba. No les avisamos cual (sic) va a ser, porque esto va a ser sorteado, así que es mejor prevenir que lamentar".
Por eso, uno de los comerciantes de este municipio prefiere encerrarse temprano, "no sea que esta gente se enverraque y de verdad le toque a uno perder su negocito".
El minero también padece las fronteras invisibles que los grupos armados ilegales imponen en algunos sectores urbanos y rurales de Segovia. Su hijo, un estudiante de 9 grado, soporta los retenes en los que dice, "le requisan hasta los dientes".
El secretario de Gobierno de Antioquia, Santiago Londoño, indica que más que fronteras invisibles lo que se presenta son "rutas de acceso a los barrios donde se presentan los homicidios. La información que se tiene es que ‘los Urabeños’ que hacen parte en las zonas rurales entran y asesinan a miembros de ‘los Rastrojos’. Se harán planes candado con la Fuerza Pública".
El hallazgo de otras tres personas asesinadas en zona rural de Remedios aumenta la tensión por la violencia en el Nordeste antioqueño.
El comandante de la Policía Antioquia, coronel Gustavo Chavarro, confirma el hecho que tiene como víctimas a tres hermanos llegados hace dos meses a la finca La Milena, en la vereda Santa Cruz, procedentes de Córdoba.
El oficial aclara que además de este múltiple homicidio, perpetrado la noche del miércoles y atribuido en principio a bandas criminales, se han presentado 38 asesinatos en el Nordeste antioqueño. De estos crímenes 23 se han cometido en jurisdicción de Segovia y diez más en Remedios.
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