La educación superior debe mirar hacia afuera y recorrer el camino de la calidad. Son tareas pendientes.
Carlos Angulo Galvis, rector de la Universidad de los Andes, informa qué han hecho y cómo, además tratan de disminuir la deserción.
Ustedes buscan la acreditación internacional...
"Nosotros hemos estado mirando hacia fuera desde la fundación de la universidad.
Eso tiene que ver con nuestro currículo. Hoy todos los programas pre, 25 de 28, duran ocho semestres, todos con excepción de Derecho, Medicina y Arquitectura, los dos primeros 10 y 12, 9 Arquitectura. Pensamos que en ocho semestres se puede formar un profesional de primer nivel, con una educación muy balanceada, con una formación socio-humanística fuerte y lo fundamental es que ese estudiante aprenda a aprender, va a tener que continuar estudiando toda la vida. En Estados Unidos todos los programas son de ocho. En Europa van a quedar de seis o de ocho semestres, y articulados con maestrías, que ya nosotros lo estamos haciendo. Un estudiante puede, en los últimos semestres, comenzar a tomar materias de maestría, que se le habilitan si es admitido.
En lugar de estar 10 u 11 semestres y obtener un grado, un estudiante puede obtener un grado y la maestría o el primer grado con opciones o un complemento de otra cosa.
Y sobre la acreditación internacional: Estamos en un proceso de acreditar los programas que pueden ser acreditados. Estamos iniciando un proceso de acreditación institucional con los Estados Unidos, con la Sacs. Estamos preparando los documentos."
La universidad colombiana es muy desconocida en el mundo, en las los ranking de las universidades, de pronto ustedes...
"Sí. Tenemos poca visibilidad en el mundo. Tal vez la diferencia de Los Andes con las universidades colombianas que tienen buen nivel, es que nosotros miramos más hacia fuera. Por eso es la única que está en una de esas clasificaciones, la del Time de Londres, estamos en el grupo entre 400 y 500 con otras 14 latinoamericanas.
Una de las razones por las cuales no estamos en un puesto superior es la investigación. No producimos suficientes artículos de investigación en revistas indexadas. Y eso tiene que ver con los postgrados.
Los Andes tiene 115 estudiantes doctorales, Colombia tiene 900, de los cuales más del 50 por ciento en doctorados en educación, de calidad que habría que examinar.
La Universidad de Sao Paulo en Brasil tiene 11.000 estudiantes doctorales. Entonces, ¿dónde estamos? Tenemos un camino por recorrer, pero hay que recorrerlo con calidad, no se trata de números."
El Ministerio y el gobierno ¿sí ayudan?
"En el Gobierno hay conciencia de la calidad. Hay conciencia mayor por la cobertura. La ministra y sus colaboradores se han preocupado mucho por la cobertura y se han logrado avances importantes, en educación superior hay una cobertura del 33 por ciento, que es buena. La tarea que queda es la de la calidad. Tenemos que mejorar la calidad, creo que en el Ministerio hay cierta conciencia de eso, se han tomado medidas, pero algunas universidades no lo han tomado suficientemente en serio.
Eso de la acreditación es un paso en la dirección acertada. Otro paso en la calidad son los Ecaes. Si los egresados de la universidad E, C o D no tiene resultados buenos en los Ecaes, algo quiere decir."
Uno de los problemas de la educación es la deserción. ¿Cómo están?
"Si uno quisiera duplicar la cobertura lo puede hacer sin gastar un peso, y es eliminar la deserción, porque es del 50 por ciento. Es inaceptable. Nosotros tenemos una tasa que está en el 25 por ciento, que también es muy alta y teniendo en cuenta la calidad de estudiantes que recibimos.
¿Cómo mejorar? Tenemos que articularnos mejor con los colegios, ver dónde podemos complementarnos. Segundo: una evaluación más juiciosa de los estudiantes cuando ingresan a la universidad para detectar debilidades. Si un estudiante va a tomar cálculo 1, es mejor que antes de que lo tome y lo pierda, tome precálculo y luego vea el 1 y lo apruebe. Eso se está haciendo.
Los estudiantes en los primeros semestres requieren mucha consejería, personal y académica. En las matemáticas y la física, que son temas complejos, tenemos programas especiales, 18 horas con un salón abierto con profesores, con estudiantes graduados, con estudiantes avanzados que están listos a ayudarlos a solucionar problemas. Con eso hemos disminuido mucho la deserción."
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