El sistema de fotomultas de Medellín sufrió el segundo atentado. A las 11: 25 de la noche de este jueves 29 de septiembre, motorizados lanzaron una bomba molotov contra la cámara que está en una esquina del parque de Cristo Rey, en la avenida Guayabal con calle 2 sur.
Ezequiel* dialogaba con un amigo en la cuadra del incidente, cuando... ¡buumm! Dos sujetos que se movilizaban en una moto de bajo cilindraje se acercaron, mermaron la velocidad, lanzaron la botella de vidrio contra el controlador de la cámara y escaparon en dirección norte.
El testigo relata que el fuerte sonido asustó a quienes departían en billares y bares de este sector de la comuna 15, en el suroccidente de la ciudad. La llamarada fue grande pero en cinco minutos llegaron bomberos que, con extintores, apagaron el fuego.
En la mañana siguiente, funcionarios de Une, empresa que coordina la tecnología de estos equipos, llegaron al lugar y explicaron que el procesador sufrió un recalentamiento pero no pasó a mayores. Ni siquiera dejó de funcionar sino que, por precaución, ellos apagaron la cámara para hacerle mantenimiento.
De acuerdo con estos operarios, en la tarde de este viernes 30 de septiembre todo el dispositivo volverá a trabajar con normalidad.
Rafael Andrés Nanclares Ospina, secretario de Tránsito y Transportes, considera que, aunque el incidente no dañó la cámara, el acto es “totalmente reprochable” porque se trata de un bien público que busca reducir la accidentalidad.
El funcionario explicó que estos equipos son “antivandálicos”, pues están fabricados en un material resistente al agua y al fuego, y agregó que están investigando quiénes cometieron el ataque.
Además de la cámara de fotomultas, en esa esquina hay una de seguridad, lo que podría ayudar esclarecer el hecho.
En la ciudad hay 40 cámaras para fotomultas y el Tránsito las rota para monitorear 250 puntos.
El anterior ataque contra este sistema se produjo en la madrugada del pasado 22 de julio, cuando desconocidos incendiaron el controlador de la cámara de la avenida 80 con carrera 65, cerca del cementerio Campos de Paz.
En aquella ocasión, la máquina fue reparada y en pocas horas volvió a funcionar, pero el hecho indignó a muchos ciudadanos y a las autoridades.
A Ezequiel también le dolió el reciente suceso pues, para él, esta cámara redujo mucho la alta accidentalidad que se presentaba en la zona.
*Nombre cambiado para proteger a la fuente.
