Sigue sin despegar en su propio feudo y sin demostrar la contundencia del semestre anterior el Boyacá Chicó, que volvió a “rumiar” el polvo de la derrota por la mínima diferencia ante Equidad, que a lo largo del partido se vio ordenado y dispuesto a hacer el negocio.
En total han sido once puntos los que el onceno de Alberto Gamero ha dejado escapar como local y que lo dejan en la "cuerda floja" para conseguir un cupo dentro de los cuadrangulares.
Fue un triunfo significativo del elenco de Alexis García que le permite abandonar las últimas posiciones del casillero general de posiciones y seguir con el sueño de estar en la ronda semifinal del fútbol colombiano.
La primera parte se fue en tablas y en ella los dos conjuntos fueron aplicados en defensa y buscaron el arco contrario con opciones claras que trataron de romper el marcado equilibrio.
El cuadro ajedrezado, como ha sido habitual en su funcionamiento, le apostó a la magia de tres volantes de creación. Sin embargo, el argentino Miguel Caneo no estuvo en su día. Lució lento, parsimonioso y fue reiterativo en la mala entrega del balón.
Tan sólo estuvieron aplicados en ese trabajo Víctor Danilo Pacheco, quien trató de llevar al equipo pero sin claridad en el último cuarto y Edwin Móvil que tuvo dinámica, arrastró la marca e inquietó con remates de media distancia que trataron de romper el cerco defensivo. De manera inexplicable fue relevado por Leonardo Fabio Moreno.
Por su parte, Equidad se armó con dos líneas de cuatro, mantuvo el orden, la concentración y con un Stalin Motta que se agigantó en el gramado de La Independencia.
Muy temprano en el comienzo de la fase de complemento, el conjunto bogotano se queda con un hombre menos por la expulsión del volante Marco Canchila. Situación que obliga al entrenador García a recomponer su línea de contención con el ingreso de Germán Caicedo.
El ajedrezado se vuelca con todo sobre la puerta de Álvaro Solís, pero luce algo atropellado y sin profundidad por parte de sus atacantes.
Al igual que en los primeros 45 minutos, es Néstor Salazar el que más insiste por llegar a la anotación pero, por instantes, se ve la impotencia para perforar la valla visitante.
La escuadra aseguradora aprovecha los espacios que le brinda el local y consigue llegar con peligro a través de Efraín Viáfara, que ingresó por Edgard Jiménez.
Precisamente, en una acción de contraataque producida por un robo de balón de Elkin Serrano a Caneo, le cometen falta a Motta. Cobro que hace el creativo verde y blanco al primer palo y testazo del lateral Elkin Serrano que se introduce entre el primer palo y el portero Velásquez.
Los últimos quince minutos fueron de manejo y concentración para Equidad y de agonía, desesperación y falta de serenidad para hilvanar la puntada decisiva en el frente de ataque.
Marcador adverso que deja a Boyacá Chicó muy mal ubicado y en la cuerda floja de la clasificación a la ronda semifinal y tres puntos que reconfortan las arcas de Equidad y que le permiten abandonar las últimas casillas del tablero de posiciones.