Un futuro muy negro e incierto se vislumbra para Suramérica. Los planes que tiene para esta región el presidente de Venezuela son terribles.
Este individuo tiene en mente, asesorado por el tirano cubano Fidel Castro, revivir la URSS en esta parte del continente. Él sueña con la Unión de Repúblicas Socialistas Bolivarianas de Suramérica. Quiere imitar a Lenin, quien fue el fundador de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Lo malo es que nadie se quiere dar por enterado de sus macabros proyectos. Mientras esto sucede él sigue en su empeño comprando las conciencias de los presidentes de los demás países del área, los cuales ven con muy buenos ojos este proyecto, excepto Perú y Colombia.
Rafael Correa, Evo Morales, Cristina Fernández, Fernando Lugo y Tabaré Vásquez se están prestando para tal fin, por unos miserables barriles de petróleo.
Pero lo más increíble es que hasta el mismo Lula Da Silva del Brasil y la señora Michelle Bachelet de Chile ven con buenos ojos y hasta con simpatía, aunque lo disimulen, esta idea para Suramérica.
Mientras tanto el señor Barack Obama, presidente de los Estados Unidos guarda silencio. Él piensa que eso no es con ellos, pero creo que está muy equivocado y cuando menos piense el problema estará ya muy crecido, porque ya no se tratará solamente de una islita, sino de la mitad del Continente Americano.
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