No es asunto del otro mundo, pero sí se requiere algo no tan usado: el sentido común. Con eso se puede establecer un sistema ganadero de doble propósito, al decir de los especialistas de Asodoble..
Con el menos común de los sentidos, se entiende que se deben llevar al entorno, los animales adecuados para ese lugar, "sin intentar modificar drásticamente y de manera antieconómica y no sostenible, sin intentar llevar animales refinados, muy seleccionados, con altas posibilidades genéticas de producir, pero que en este entorno, de trópico bajo, no van a poder reproducirse y producir eficientemente, como ha sido demostrado".
Pero, ¿qué características debe tener un sistema de doble propósito y cuáles son sus ventajas frente a otros? Según expresión del Dietter Plasse, genetista alemán, "los bovinos como todos los mamíferos, producen leche y carne", y tradicionalmente, los sistemas de producción bovina en el mundo han sido de doble y hasta triple propósito, leche, carne y trabajo.
Es el hombre, quien empieza los procesos de selección hacia uno y otro extremo de la producción, intensificando estos modelos con el modelo de la revolución verde; el sistema de producción de vacunos en doble propósito, defendido, promovido y promulgado, busca producir simultáneamente de una manera sostenible, biológica, económica, técnica y social, carne y leche en un sistema en donde la vaca y ternero constituyen una unidad biológica desde el parto, durante todo el periodo de la lactancia, hasta el destete. Producción que debe estar en concordancia con el entorno en que se encuentran la unidad de producción, es decir, con la utilización, de la menor cantidad de insumos externos y uso racional de los internos, haciendo mayor énfasis en gestión del recurso humano y tecnologías de proceso.
Así se producen alimentos limpios (carne y leche), al alcance de la población y, al haber excedentes, pueden ser exportados, sin que se reste capacidad de abastecimiento y compra al mercado interno.
En el sistema vacuno de producción en doble propósito, no se tienen en cuenta un tipo de raza. En él se pueden contemplar cruzamientos entre animales puros comerciales: Indicus, taurinos, especializados y naturalizados, también animales cruzados, sin tener en cuenta la proporción genética; siendo en general los cruces ½ cebuino ½ taurino, los que mejor se comportan para el trópico bajo.
"Para nosotros no existe un tipo de animal idea general, consideramos que éste es único para cada empresa ganadera, y nuestro Curso de Clasificación y Selección, busca crear la conciencia y educar al ganadero, en cuáles y como son las características más idóneas que debe tener un animal en su fenotipo para interactuar adecuadamente en el ambiente donde va a producir, contiguo a un análisis de la información, reproductiva, productiva, y social. Así, él puede generar parámetros de selección prácticos en su finca, buscando un animal capaz de reproducirse y producir eficientemente".
Asodoble nació como una respuesta de un grupo de productores profesionales y asesores de algunas empresas ganaderas del área de Magangué y el resto de la depresión momposina, ante la evidente e inteligente manera de los campesinos de manejar sus ganados, en las épocas críticas de lluvias y seguías alternas.
De las observaciones, estudios y conclusiones a las que llegaron, se establecieron indicadores, que se depuraron y luego se interpretaron técnicamente los procesos empíricos de campesinos. De ese diálogo de saberes de campesinos, ganaderos y trabajadores de las fincas, se sistematizó el conocimiento popular, y se ajustó con algunas tecnologías de punta.
Luego se transcribió en nueve módulos con un lenguaje y modelo pedagógico que permitiera una retroalimentación con los habitantes y trabajadores de las empresas ganaderas, lo que derivó en vías de conocimiento y entendimiento. metodología que aún se utiliza hoy.
Y en Cartagena se organizó la asociación de productores que manejaban los ganados con ese sistema.
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